José Solís, ejemplo de "profesionalidad y humildad", cierra su consulta ginecológica

El ginecólogo ovetense José Solís, quien fuera jefe de servicio de Ginecología y Obstetricia del Hospital de Cabueñes, en Gijón, durante 16 años, cuelga la bata. Ya lo hizo a medias, hace 8 años, en 2016, cuando dejó el puesto en el centro gijonés y abandonó la sanidad pública. Ahora lo hace definitivamente y cierra su consulta de la capital de Asturias, la Clínica Doctor Solís, situada en los aledaños del Auditorio, en la calle Pérez de Ayala. Muy querido por sus pacientes, en su consultorio privado atendió durante 44 años a 13.500 personas. "Intentamos hacer toda la vida nuestro trabajo en la clínica lo mejor posible y atender a los pacientes de la mejor manera. Mi hermano es un ejemplo de ejercer la medicina con profesionalidad y siempre desde la máxima humildad", dice su hermana, Carmen Solís, que trabajaba con él en la consulta. Con 73 años el doctor Solís ha decidido que, después de media centuria cumpliendo con el juramento hipocrático, es el momento de descansar y disfrutar de la familia.

Durante 44 años de ejercicio profesional hay muchas experiencias y se conoce a mucha gente. Esas personas, agradecidas al médico por su cercanía y atención, están correspondiéndole para despedirse y desearle un plácido retiro. "No podemos estar más contentos por todas las muestras de cariño y agradecimiento que estamos recibiendo", explica Carmen Solís, que ha quedado entregando expedientes clínicos y liquidando cuestiones burocráticas del centro hasta el 21 de junio. Y es que, según relata, los últimos días están siendo una avalancha de llamadas, notas, detalles y visitas para el ginecólogo que llegan de todas partes con el remite de sus pacientes. Miles de vidas, de historias; de aquí y del extranjero, en las que el doctor puso su grano de arena para ayudar. "La gente se está portando de maravilla", manifiestan los Solís.

La trayectoria del especialista, estudiante del Colegio de las Teresianas y de la primera promoción de Medicina de la Universidad de Oviedo, ha sido larga y prolífica. Miembro de una familia ligada al mundo sanitario, recién licenciado estuvo en el Hospital General de la capital, como residente, a principos de la década de los 70. Pasó a Cabueñes en 1979 y asumió la jefatura de Ginecología en el 2000.

Precisamente un año después de llegar a Gijón, el 6 de febrero de 1980, abría su clínica privada en Oviedo en la que, a día de hoy, le ayudaban sus hermanas Carmen y Ana Solís. La primera como auxiliar y la segunda como secretaria. También trabajaron con él, en distintas etapas, las doctoras Beatriz Duplá y Noelia Pérez, ginecólogas, y Lucía García, como auxiliar. Los Solís quieren recordarlas en este momento en el que el centro echa el cierre.

Desde el 18 de abril José Solís ya no pasa consulta en Pérez de Ayala, pero la primera vez que lo hizo fue en la plaza de América. Allí atendieron a los pacientes durante 16 años, hasta 1998. En esa fecha se produce un breve paréntesis de dos años que pasaron en la calle Foncalada. En 2000 se llevó cabo la mudanza definitiva a Pérez de Ayala.