Un lobo devora a una burra en Caces a la luz del día: "Nos van a comer a nosotros"

El ataque se produjo a las ocho de la mañana del lunes en una finca situada entre dos casas: "Estamos rodeados, hay que acabar con esto"

Un camino en Caces.

Un camino en Caces. / Luisma Murias

El lobo ha vuelto a atacar a tiro de piedra del centro urbano de Oviedo, a plena luz del día y en una zona rodeada de casas. De hecho, un vecino de la localidad de Caces, un pueblo situado a doce kilómetros de la calle Uría, pudo ver desde la ventana de su vivienda cómo uno de estos depredadores devoraba a una burra de tan solo un mes a las ocho de la mañana del lunes. "Blanquita" se encontraba en una finca ubicada justo al lado de la carretera que va hacia Siones, entre dos casas habitadas y muy cerca del resto de las viviendas del pueblo. "Estamos rodeados de lobos y cada vez hay más. No tenemos donde meter a los animales para que estén a salvo. El día que ya no podamos tenerlos nos comen a nosotros", asegura el propietario de la burra que fue cosida a dentelladas.

Daniel Suárez se encontraba trabajando y recibió la llamada de su vecino para avisarle de lo que estaba pasando. Cuando el hombre se asomó a la ventana, el lobo ya se estaba comiendo a "Blanquita" y no pudo hacer nada por salvarla. En ese momento estaban en la finca dos burras con sus crías –una de ellas la que acabó muerta– y el semental. "Tengo otras fincas que están más cerca del monte, pero a las burras paridas las bajo para la que está más cerca de las casas y evitar los ataques, pero está visto que da exactamente igual", señala Suárez, que actualmente tiene unos 15 burros. "El lobo es una plaga y hay que hacer algo para evitar que siga actuando a sus anchas. Ya estamos cansados", dice el propietario de "Blanquita"

En cuanto Daniel Suárez llegó a la parcela llamo a uno de los guardas forestales del Principado que trabajan en esta zona del municipio ovetense y certificó inmediatamente que el ataque había sido obra de un lobo. "Eso es lo de menos, para empezar, es evidente que a nosotros nos importan muchísimo más los animales que el dinero, pero es que además las indemnizaciones que recibimos son auténticamente irrisorias", dice el hombre. "Por una cría de burro nos pagan 132 euros y por un adulto 156. El otro día todavía vendí una burra por más de 400 euros. Con lo que nos dan no tenemos casi ni para alimentarlos", señala Suárez. "La madre de la burrina muerta también tiene heridas por el ataque. No es que sean muy graves y se las voy a curar yo, pero si llamas a un veterinario tienes que adelantar el dinero y después pelear con papeleo durante meses para ver si te lo pagan. Y un veterinario que tenga que hacer curas durante un tiempo no te cobra precisamente esos 150 euros", añade.

Daniel Suárez sabe de lo que habla porque no es la primera vez que los lobos atacan a alguno de sus animales. Hace tres meses uno de esos ataques le provocó graves heridas en las patas a otro burro suyo que estaba en una finca situada muy cerca de la conocida como senda de la salamandra. En septiembre del año pasado, los lobos también se comieron a "Luna", una burra de cinco meses, en Los Picayos, cerca del cementerio de Caces.

La presencia de animales salvajes en el municipio de Oviedo es cada vez mayor y más frecuente. Hace menos de una semana los vecinos de Puerto se encontraron con un oso pardo paseando por el pueblo a plena luz del día. También se han denunciado ataques recientes de lobos a ovejas en Siones, Perlín o Soto de Rey, entre otras zonas rurales del concejo. "Luego los conservacionistas no quieren que los vecinos estemos preocupados", señala Daniel Suárez.

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