Una muchachada de lo más "heavy": los alumnos de la Derrame Rock School celebran su fiesta de fin de curso

La escuela lleva quince años formando a niños y a adultos en la música de manera diferente a la que se enseña por la vía de la formación reglada

"¡Que viva el rock and roll!". Tras ese grito y un meneo de melena, el pequeño Dani Delgado se agarra al micro para ofrecerle al público una versión de "Ça plane pour moi", la canción de Plastic Bertrand. A su lado, Sergio Sierra, Asur Allende, Sofía Martínez y Nicolás Neira rasgan sus guitarras eléctricas como si llevasen toda la vida sobre las tablas. El que marca el ritmo es Nicolás Neira, que está sentando frente a la batería. La de este grupo de promesas de la escena sólo fue una de las muchas actuaciones que ofrecieron ayer los alumnos de la Derrame Rock School durante su fiesta de fin de curso, que se celebró en la sala Estilo.

La escuela que dirige Enrique Granda lleva quince años formando a niños y a adultos en la música de manera diferente a la que se enseña por la vía de la formación reglada. De esta forma, los alumnos aprenden a tocar la guitarra o la batería interpretando temas de "AC / DC", "Barricada", "Santana", "The Kinks" o "Red Hot Chili Peppers". Muchas de esas canciones, interpretadas por músicos de todas las edades, sonaron ayer en la sala Estilo para el disfrute de un público entregado. "Ahora mismo tenemos más de 400 alumnos en la escuela. Lo que pretendemos es que se diviertan con la música que más les guatas y que a la vez aprendan", señala Granda.

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