Stefan Zweig, el "autor universal" de Austria, estrecha aún más el hermanamiento cultural

Canteli y el embajador austriaco inauguran en Trascorrales, en vísperas del concierto de la Filarmónica de Viena, una muestra sobre el escritor

Por la izquierda, Alfredo Canteli y Enno Drofeni atienden a las explicaciones de Kristian Henk, director del Foro Cultural de Austria en Madrid.

Por la izquierda, Alfredo Canteli y Enno Drofeni atienden a las explicaciones de Kristian Henk, director del Foro Cultural de Austria en Madrid. / Mario Canteli

Tino Pertierra

Tino Pertierra

El hermanamiento cultural entre Oviedo y Austria al que hoy pondrá en el Auditorio una banda sonora de lujo la Filarmónica de Viena estrecha aún más sus lazos de mano de la literatura. La sala Trascorrales acoge desde ayer la exposición itinerante "Stefan Zweig, autor universal", organizada con motivo del 80.º aniversario de la muerte del gran escritor austriaco, uno de los autores en lengua alemana más leídos del mundo. La muestra, organizada por el Foro Cultural de Austria en Madrid y que arrancó en 2002 en Viena y Salzburgo antes de emprender un amplio periplo, como corresponde a la figura de un literato viajero y pacifista, podrá visitarse hasta el 30 de junio.

El Alcalde ovetense, Alfredo Canteli, acompañado por su equipo de gobierno y por los portavoces de los grupos políticos en el consistorio, ejerció de anfitrión del embajador de Austria en España, Enno Drofeni, quien aprovechó la cita para ofrecer una idílica visión de su país como destino turístico de primer nivel. Canteli destacó que la Filarmónica de Viena llegue a Oviedo: "No es un hecho aislado. Es muy importante para el relanzamiento de esta ciudad. Quedará para la posteridad". Animó al embajador a disfrutar de Oviedo. "Os recibiremos con los brazos abiertos siempre que vengáis. Espero que esta primera visita se repita muchas veces más".

VISITA A PRESIDENCIA. Adrián Barbón, presidente del Principado, recibió en su despacho al embajador italiano Enno Drofreni. | firma

VISITA A PRESIDENCIA. Adrián Barbón, presidente del Principado, recibió en su despacho al embajador italiano Enno Drofreni. / .

Deseo bien acogido por el embajador austriaco, entusiasmado por una semana tan enfocada a su país, tanto por el concierto de hoy como por la exposición dedicada a Zweig, "un escritor de mucha actualidad en esta época, fue muy exitoso como autor y muy europeo. Sufrió la I Guerra Mundial y siempre consideró el nacionalismo lo peor, buscando siempre lazos entre la gente. Contra el odio. El lema de la Unión Europea sirve también para alguien como él: unidos en la diversidad".

Con la Filarmónica de Viena apurando las horas antes de un concierto histórico, Drofeni se declaró "muy orgulloso de que la Orquesta pase por Oviedo, una ciudad bien conocida por los premios ‘Princesa de Asturias’ y también por sus montañas". Una dupla real y natural que permitió al embajador buscar una similitud paisajística con su país por "la riqueza de la naturaleza, es un honor estar aquí".

Los destinos turísticos clásicos de los austriacos son las Canarias y las Baleares, señaló, pero "con el cambio climático escucho cada vez más que el Norte español es más y más atractivo. Es un clima muy agradable, sobre todo en verano. Hay un millón de llegadas desde Austria a España, y solo somos nueve millones. Y hay 400.000 españoles que nos visitan".

Mostró el embajador su satisfacción por que España sea un destino prioritario para la exposición ayer inaugurada, con Oviedo como lugar capital para una muestra itinerante. Y es que "aquí se valora especialmente a Zweig, sé que en Oviedo se aprecia mucho la literatura austríaca. El mismo Zweig visitó el país a principios del siglo XX, y quedó fascinado. España es el país más bello de Europa, escribió". De modo que la muestra en Trascorrales supone un regreso en clave espiritual a tierras "conocidas y apreciadas. Era admirador de la música clásica, y se hubiera sentido muy cómodo sabiendo que su vida y obra se presenta en Oviedo de forma paralela al concierto de la Filarmónica". Nacido en el crisol multicultural de Viena, el escritor siempre buscó conexiones artísticas y culturales entre las personas "sin importarle la religión, el origen o la opinión política. Fue un modelo para los diplomáticos: siempre abogó por la convivencia pacífica de los pueblos del mundo. Viajó mucho y estaba adelantado a su tiempo. Narrador preciso y observador inteligente, advirtió desde el principio el peligro del nacionalsocialismo y la maldad del nacionalismo que surgía a finales del XIX: la peste de la Humanidad".

Manuscritos originales, cartas, fragmentos de películas, grabaciones de sonido... El gran legado de Zweig revive desde ayer en Oviedo.

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