Oviedo concede una plaza al traumatólogo Alejandro Braña Vigil en el entorno del HUCA

El médico ejerció su profesión durante medio siglo, tiene en su currículum más de 10.500 operaciones y es todo un referente en su campo

La glorieta que pasa a llevar el nombre del traumatólogo Alejandro Braña Vigil. | David Cabo

La glorieta que pasa a llevar el nombre del traumatólogo Alejandro Braña Vigil. | David Cabo

El doctor Alejandro Braña Vigil, una de las figuras más relevantes de la medicina asturiana en las últimas décadas, tendrá una plaza con su nombre en Oviedo. El traumatólogo ovetense pasará a formar parte de la ciudad en la que nació y en la que desarrolló sus cincuenta años de profesión. El Ayuntamiento ha decidido dedicarle un espacio público en un emplazamiento muy acorde a la figura del homenajeado. La plaza Alejandro Braña Vigil (Médico Traumatólogo) –ese será su nombre oficial– está situada en el entorno del Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA), una glorieta en la confluencia de las calles Manuel Crespo, Presidente Adolfo Suárez y Doctor Pedro Quirós. La rotonda de al lado está dedicada a Severo Ochoa. "Estoy tremendamente orgulloso, es un honor que tu ciudad te reconozca de esta forma", dice el doctor Braña.

Oviedo concede una plaza al traumatólogo Alejandro Braña Vigil en el entorno del HUCA

El médico que será reconocido por el Ayuntamiento. / LNE

La decisión de otorgarle una plaza en Oviedo al traumatólogo se tomó durante una comisión de Gobierno celebrada el pasado 6 de junio. A manos del primer teniente de alcalde, Mario Arias, llegaron más de 250 firmas pidiendo un reconocimiento para el doctor Braña en algún punto de la ciudad. El encargado de presentar esa solicitud popular por registro fue el vicario de de la zona centro de Asturias, José Julio Velasco Bolaño, que también dejó en el Consistorio el currículum de un médico que dedicó medio siglo a la sanidad pública y que hasta su jubilación llegó a acumular unas 10.500 operaciones.

Alejandro Braña Vigil realizó sus estudios de bachillerato en el colegio de los Dominicos de Oviedo y obtuvo su licenciatura en Medicina y Cirugía en el año 1973. Seis años después, en 1979, obtiene también el título de especialista en Traumatología y Cirugía Ortopédica. El doctor Braña ejerció diversos cargos en el Hospital Monte Naranco y en el Hospital General de Asturias, donde llegó a ser jefe de servicio del área de Cirugía Ortopédica y Traumatología. Ese mismo cargo también lo tuvo en el HUCA durante catorce años. "Siempre me ha encantado mi profesión y me he dedicado a ejercerla con toda la dedicación posible", asegura Alejandro Braña Vigil.

El doctor Braña también fue presidente del Colegio de Médicos de Asturias a lo largo de ocho años y secretario general otros doce. Además, es autor de varios libros y publicaciones en revistas nacionales y extranjeras. A lo largo de su extensa carrera ha ofrecido infinidad de ponencias en los congresos más importantes de su rama de la medicina. "Algo habrán tenido que ver todos esos años de trabajo con la decisión de otorgarme el nombre de la plaza. Es el remate perfecto a una carrera de la que me siento orgulloso", señala el doctor Braña, que no para de repetir lo mucho que le ha emocionado la decisión municipal. "Es un orgullo para mí y para toda mi familia. Les estoy muy agradecido a todos los que han promovido una cosa tan bonita", añade.

El equipo de Gobierno no dudó a la hora de aprobar la propuesta en junta de Gobierno. El Ayuntamiento, con Alfredo Canteli a la cabeza, escuchó los argumentos de ese movimiento popular y tomó la decisión de concederle una plaza en el entorno del HUCA "por su indudable dedicación durante tantos años al servicio y cuidado de la salud y del bienestar de los ciudadanos de este municipio de los de toda Asturias".

Cuando Alejandro Braña Vigil estaba en activo sus compañeros decían que era el primero en llegar al hospital para iniciar su jornada de trabajo. Era metódico y autoexigente, una "eminencia" en lo suyo y con muy buen trato con el paciente. "Nuestra profesión nos acerca al ser humano en un momento de máxima vulnerabilidad, cuando su salud se ve amenazada, y es comprensible que esto propicie una relación emocional con el médico", decía Braña en una entrevista en este diario tras su jubilación. Ahora, y para siempre, el nombre del doctor Braña seguirá estando cerca de los pacientes en el entorno del HUCA.

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