El PP tumba la propuesta del PSOE para rescatar in extremis la reforma del Fontán

El portavoz socialista, Fernández Llaneza anuncia que Industria permitiría aprovechar la parte no hostelera del plan, como pide una mayoría de comerciantes, pero Cuesta se planta: “Este proyecto ya está descartado”

La entrada al mercado del Fontán.

La entrada al mercado del Fontán. / Luisma Murias

Chus Neira

Chus Neira

No hubo novedades ni sorpresas en el tiempo de descuento. El Pleno extraordinario celebrado esta martes a primera hora a petición del PSOE para reconsiderar el proyecto de reforma del Fontán y salvar la parte no hostelera, como apoya una mayoría de comerciantes del mercado, no sirvió para mover las posiciones del equipo de gobierno. La oposición pidió en bloque al gobierno de Canteli que tratara de aprovechar los 2,4 millones de fondos europeos concedidos con la promesa de que incluso si lo intentaban y los perdían por acabar fuera de plazo no habría reproches políticos. Con presencia en el salón de plenos de una docena de comerciantes y grupos afines al sector mayoritario de vendedores que tumbó la propuesta del equipo de gobierno hace dos semanas, el gobierno se cerró en banda a este rescate, incluso pese a que el portavoz del PSOE aseguró que el Ministerio de Industria el había informado que era posible salvar el dinero. Nacho Cuesta, encargado de defender la posición del PP, cargó, en cambio, contra toda la oposición por esta sesión monográfica, acusándoles de “impúdico oportunismo, manifiesta falta de rigor y desvergonzada demagogia”. 

Más allá del debate concreto, Carlos Fernández Llaneza aprovechó la negativa de Canteli de modificar sus planes iniciales sobre el Fontán para realizar una crítica sobre los “problemas de falta de diálogo” del gobierno local. “Les cuesta la participación ciudadana”, dijo Llaneza en su exposición final, después de haber cuestionado, al inicio, planteamientos como “pues que se fastidien”, con los que resumió la postura del Alcalde. “Debemos buscar soluciones que beneficien a todos”, resumió el portavoz del PSOE.

Imagen del pleno extraordinario realizado por petición del PSOE

Imagen del pleno extraordinario realizado por petición del PSOE / Chus Neira

Desde IU-Convocatoria por Oviedo, Gaspar Llamazares incidió más en el modelo de ciudad que está detrás del proyecto, ahora aparcado del equipo de gobierno. Enlazó, en ese enfoque, con otra de las ideas que había lanzado antes Llaneza, cuando argumentó frente a la postura del PP que “la modernidad no son terrazas y franquicias” y que “Oviedo no necesita más restaurantes, ni gastarse cuatro millones en promocionarlos”. Llamazares siguió por esa línea y alertó del riesgo de convertir Oviedo en “una ciudad espejo, ciudad escaparate que no es habitable, que no es adecuada para la vida, para la vivienda, para el comercio”. Para el portavoz de IU, el “estancamiento” que supone no abrirse a la petición de la mayoría de comerciantes y modificar el plan del mercado, “rompe con la idea de la ciudad como lugar de la libertad y se transforma en un modelo de parque de atracciones”.

Desde Vox, Sonsoles Peralta, lamentó que el gobierno de Canteli no haya sido capaz de atender las necesidades de los comerciantes y pactar con ellos una solución que no incluyera la planta de hostelería que mayoritariamente rechazaron. “No hace falta ser un rey para convertir una mayoría absoluta en un totalitarismo absoluto”, denunció Peralta, quien además acusó al gobierno local de “poner a los comerciantes a los pies de los caballos” y de “haber transformado lo que era una oportunidad para ellos en una amenaza”. La portavoz de Vox volvió a pedir un cambio en la decisión del equipo de gobierno de dar carpetazo al asunto y mostró que las “urgencias” estaban en proyectos como este y no “en la compra del Calatrava”, en alusión a la operación con la que el Ayuntamiento acaba de adquirir las plantas comerciales del edificio del Palacio de Congresos.

El PP, en exposición de Nacho Cuesta, defendió que los comerciantes estuvieron informados desde el principio del proyecto. Difundió, en este sentido, el acta de una reunión con fecha de 30 de marzo de 2022. Y explicó que “en ningún momento” el PP pretendió modificar la esencia de mercado de proximidad aunque el “elemento vertebrador” siempre fue “la multiplicidad de usos” para garantizar la vigencia del equipamiento. El concejal de Planeamiento aprovechó también para afear a la oposición lo que denunció como una operación política dedicada al desgaste del gobierno. Llaneza, en su réplica, le acusó de sepultar el debate “con tinta de calamar” y negó que su intención fuera “meter el dedo en el ojo” del PP, metáfora poco afortunada de la que inmediatamente fue consciente debido a que Cuesta, sometido recientemente a una operación en la vista, acudía este martes al Pleno con la vista protegida por unas gafas de sol.

Salvo esta nota cómica, el Pleno extraordinario evidenció el malestar del grupo de comerciantes presente, que protestó por no haber podido intervenir. Tras la votación, rechazada la propuesta de retomar el proyecto por 11 votos a favor (faltaban las concejalas Natalia Sánchez Santa Bárbara y Sonia Fidalgo) y los 14 en contra del PP, la gerente del Fontán, Carmen Quirós, aludió a la posibilidad esbozada por Llaneza de que Industria permitiría aprovechar todavía los fondos para indicar la necesidad de resolver asuntos que “plantean problemas todos los días”, como el estado de la cubierta. Manuel Rodríguez, uno de los comerciantes presentes en el Pleno, mostró su “decepción” por no haber podido intervenir en el debate