Irene Díaz: "La inteligencia artificial puede llevar a la educación de precisión, más personalizada"

"La inteligencia artificial tendremos que integrarla en la educación, de alguna forma, porque no podemos poner puertas al campo. Es imposible que no penetre en este sector, del mismo modo que lo hace en el resto de la sociedad", afirmó Irene Díaz Rodríguez, catedrática de Ciencia de la Computación e Inteligencia Artificial y vicerrectora de Investigación de la Universidad de Oviedo, en las jornadas sobre nuevas tecnologías que se desarrollan en el campus de Llamaquique. En la mayor parte de los ámbitos, y también en el de la enseñanza, "vamos a tener que reinventarnos", apuntó.

Díaz considera que la inteligencia artificial "nos puede llevar a la educación de precisión, si la utilizamos cuidadosamente". Como asistente en el proceso de aprendizaje, defiende, "nos puede permitir avanzar mucho, ayudando a personalizar el camino que sigue el estudiante, monitorizándole mucho mejor y proporcionándole recursos a demanda". La vicerrectora de Investigación de la institución académica pronunció una conferencia dentro de las actividades de análisis del uso de las TIC en materias STEM (ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas) en la enseñanza que organiza la Asociación de Inspectores de Educación de Asturias en el marco del proyecto "Erasmus+" que el colegio Gesta desarrolla para el uso de forma pionera ordenadores con hologramas.

El uso de la inteligencia artificial en el ámbito educativo, señaló, "tiene que estar meditado" y su introducción tiene que "venir aparejada de cambios metodológicos". Irene Díaz apuesta por "ir despacio", analizando como se adaptan los sistemas y destaca que requieren "un esfuerzo económico importantísimo".

La inteligencia artificial es, apuntó, "tan peligrosa como cualquier herramienta que se utilice mal", por lo que necesita de "límites en su uso". Es lo que hace la UE (Unión Europea), que tiene un reglamento de protección de datos, y una ley, que tiene que cumplir. La inteligencia artificial, aseveró la catedrática, "se equivoca" y la mayor parte de las veces "no es por el algoritmo en sí, es por errores humanos".

Previamente, Beatriz Remeseiro, profesora titular de Inteligencia Artificial, trasladó a los asistentes a las jornadas la experiencia del proyecto Inspira Steam. En estos cinco cursos han impartido sesiones para fomentar la vocación científico-tecnológica "a más de 1.200 alumnos" de 6.º de Primaria de 23 centros. Esta iniciativa de la Universidad de Deusto está siendo coordinada en Asturias por la Universidad de Oviedo. Durante la jornada, profesores del colegio Gesta y de sus socios de Bulgaria y Macedonia asistieron a una sesión de formación impartida por la empresa a la que adquirieron el ordenador y la tecnología que les permitirá recurrir a hologramas para sus clases.

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