La melodía que enciende el verano

La Banda de Música municipal abre en la plaza del Ayuntamiento su nuevo ciclo estival con un tiempo magnífico y notable afluencia de público

Un momento de la actuación de la Banda de Música municipal en el plaza del Ayuntamiento, con David Colado en la dirección. | Fernando Rodríguez

Un momento de la actuación de la Banda de Música municipal en el plaza del Ayuntamiento, con David Colado en la dirección. | Fernando Rodríguez

El verano ya llegó a Oviedo, para quedarse, parece, y se le dio la bienvenida a ritmo musical. La Banda de Música Municipal dio ayer el pistoletazo de salida, o más bien de pentagrama, al ciclo de conciertos «Vive la banda». Lo hizo en la plaza del Ayuntamiento ante unos doscientos espectadores y bajo un cielo completamente despejado. Las temperaturas también acompañaron a la actuación, en la que el conjunto, que dirige el maestro David Colado Coronas, interpretó principalmente grandes éxitos nacionales de los años ochenta. La programación llevará al combinado musical ovetense a citarse todos los jueves de julio y agosto, a las 19.00 horas, en distintos emplazamientos del municipio.

Uno de los músicos, con San Isidoro al fondo. | Fernando Rodríguez

Uno de los músicos, con San Isidoro al fondo. | Fernando Rodríguez / Oriol López

En la previa al recital, mientras los intérpretes ensayaban y ultimaban los detalles de afinamiento, las sillas ya estaba casi llenas. Cincuenta exactas, con gente de todas las edades. Y por los alrededores ya se escuchaban los murmullos de que iba a acontecer algo a la sombra de los balcones del salón de plenos.

Entre los autores de ese runrún generalizado que precede a casi todas las actuaciones, estaban Manolo Montoto y Mercedes Castaño. Venían a tiro fijo, porque les agrada mucho escuchar a la banda, ya sea en el quiosco del Bombé o «donde toquen». «A ver con qué nos sorprenden hoy», se preguntaban.

El enigma no tardó demasiado en desvelarse porque, puntuales, los sonidos del viento metal invadieron la plaza y atrajeron, emulando al flautista de Hamelin, a la mayoría de transeúntes que pasaban por delante del consistorio. Entre ellos, bastantes turistas.

«Qué lindo lo que tocan», comentaba entre sí una familia, procedente de Argentina con varios niños a los que, sin duda, les encantaba el show. Uno de ellos, sorprendido por el talento de los artistas, no se explicaba como eran «capaces de saberse las notas».

La cosa empezó a ponerse animada cuando, tras un popurrí de canciones de Nino Bravo como «Noelia» o «Un beso y una flor», se pasó a los hits ochenteros. Empezaron con «Mecano», de los que sonaron, sin pausa, las notas de «Hoy no me puedo levantar», «Mujer contra mujer» o «Hijo de la Luna». Las cabezas y los pies ya se iban con el ritmo y repitieron la fórmula con los éxitos, de otros artistas como, por ejemplo, Alaska.

«Estamos encantadas, todo es de nuestra época», dijeron, con recuerdos de juventud en mente Marisa Paredes y Toñi Valbuena en una plaza donde sonaron melodías que encendieron el «play» del verano ovetense.

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