Fallece Rosario Menéndez, impulsora con su marido de Cárnicas El Cuco

Madre de la actual gerente de la empresa, atendió los puestos de la familia en el Fontán

Pablo Castaño

Pablo Castaño

Rosario Menéndez Fernández, impulsora junto a su marido, Manuel Suárez Iglesias, de Industrias Cárnicas El Cuco, falleció en Oviedo a los 91 años de edad. Charo, como era conocida, es la madre de la actual directora gerente de El Cuco, Mari Luz Suárez Menéndez, y durante años atendió los puestos que la familia tenía en el mercado del Fontán y que dieron origen a la popular industria cárnica ovetense, que comercializa actualmente sus productos con las marcas El Cuco y Bienastur.

Manuel Suárez, conocido como Cuco, utilizó su apodo para nombrar el negocio familiar, pero siempre ha reconocido que un pilar fundamental de la empresa ha sido su mujer, porque ella atendió los puestos que tenían en el Fontán y allí fue donde su hija Mari Luz, que ahora lleva las riendas de la empresa, aprendió la profesión durante las vacaciones de sus estudios universitarios.

La familia de Manuel Suárez se dedicaba al ganado y a la venta de carne y con 13 años el niño fue enviado a Barcelona a trabajar como tratante. A su vuelta a Oviedo conoció a Rosario Menéndez, que pertenecía a una familia de llagareros, y juntos abrieron en 1950 una pequeña tienda en el mercado del Fontán de Oviedo, donde despachaban carnes que ellos mismos despiezaban. El éxito de esa tienda hizo que el negocio se ampliara con más puestos y fue el origen de Productos Cárnicos El Cuco, empresa fundada en 1958 en la calle del Rayo de Oviedo, donde aún tiene su sede y donde está la vivienda familiar.

El Cuco es una de la industrias cárnicas más populares de Asturias por sus chorizos y morcillas, y hace años dio el salto a los productos cárnicos bajos en grasas con la puesta en marcha de la marca Bienastur.

Rosario Menéndez, que compaginó su trabajo con la crianza de tres hijos, falleció el pasado miércoles en Oviedo, a los 91 años de edad. El funeral se celebra ho, a las doce del mediodía, en la iglesia parroquial de San Francisco Javier de la Tenderina, en Oviedo, y los restos mortales recibirán cristiana sepultura en el cementerio de Colloto.