Menéndez Hevia, "el interiorista con alma de artista", hace historia en el Bellas Artes

El Museo abre por primera vez sus salas al diseño, con una amplia retrospectiva dedicada al ovetense que trajo la modernidad a Asturias

Inauguración institucional de la exposición de José Antonio Menéndez Hevia en el Museo de Bellas Artes: por la izquierda, Eduardo, Carmen, Cristina, Pablo, Lola y Sebastián Menéndez Salinas, todos hijos del diseñador; el concejal de Cultura de Oviedo, David Álvarez; Alfonso Palacio, director del Museo; las comisarias de la muestra, Ana Fernández y Carmen Bermejo, y la artista y vocal del patronato de la pinacoteca, Consuelo Vallina.

Inauguración institucional de la exposición de José Antonio Menéndez Hevia en el Museo de Bellas Artes: por la izquierda, Eduardo, Carmen, Cristina, Pablo, Lola y Sebastián Menéndez Salinas, todos hijos del diseñador; el concejal de Cultura de Oviedo, David Álvarez; Alfonso Palacio, director del Museo; las comisarias de la muestra, Ana Fernández y Carmen Bermejo, y la artista y vocal del patronato de la pinacoteca, Consuelo Vallina. / Juan Plaza

Elena Fernández-Pello

Elena Fernández-Pello

De la mano de José Antonio Menéndez Hevia el diseño entra por primera vez en el Museo de Bellas Artes de Asturias. El interiorista ovetense continúa rompiendo barreras, como tuvo por costumbre durante su ejercicio profesional. Trajo la modernidad a Asturias, y también la difundió por el resto de España. Renovó el aspecto de comercios, bares y restaurantes, de oficinas de banco y de sedes de empresa. Es el autor de espacios tan memorables como la cafetería Logos en Oviedo; el café Dindurra de Gijón; tiendas de moda como Modesta y Valtueña, ambas en Oviedo; la tienda de discos Discoteca, en la misma ciudad; las terrazas del puerto de Gijón; diseñó el primer cajero automático que se instaló en Asturias, para la Caja Rural, y en Madrid se ocupó de equipar la suntuosa sede principal del Banco Herrero.

Arriba, la sala presidida por el rótulo de la tienda ovetense Modesta y, desde la izquierda, Carmen Bermejo, Paula Feito Menéndez –nieta del diseñador–, Carmen Menéndez Salinas, Consuelo Vallina y Ana Fernández. Sobre estas líneas, el espacio dedicado al estudio de Menéndez Hevia, repleto de visitantes. | Juan Plaza

La sala presidida por el rótulo de la tienda ovetense Modesta y, desde la izquierda, Carmen Bermejo, Paula Feito Menéndez –nieta del diseñador–, Carmen Menéndez Salinas, Consuelo Vallina y Ana Fernández. / Juan Plaza

"Idea, materia y oficio", la exposición que repasa la trayectoria de Menéndez Hevia y que, tras varios años de trabajo en estrecha colaboración con la familia, inauguró ayer el Museo de Bellas Artes, es un homenaje a una referencia imprescindible del diseño nacional, trabajador inagotable y metódico, un "interiorista con alma de artista". Así se refirió a él Ana Fernández, que ha comisariado su retrospectiva junto a Carmen Bermejo. Ana Fernández dio unos breves apuntes biográficos de su protagonista: nacido a finales del 37, unos meses después del levantamiento del sitio de Oviedo; su padre era aparejador y él lo acompañaba en sus visitas a los talleres profesionales; estudió Arquitectura, pero no completó la carrera; trabajó con el arquitecto Juan Vallaure, en la obra del Kopa Club, en Oviedo, y muy joven fundó la empresa Dhier. Luego llegaron Buro70, Concepto70 y Vivienda y Jardines, y diseños emblemáticos, como su serie de mobiliario de oficina "Sintex" –la mesa aparece en una película de Almodóvar–; la mesa "Pablos", que utilizó en su estudio; o la lampara "Lot", para el café Dindurra.

Menéndez Hevia, "el interiorista con alma de artista", hace historia en el Bellas Artes

El espacio dedicado al estudio de Menéndez Hevia, repleto de visitantes. / Juan Plaza

Muchas de esas piezas se muestran en el Museo de Bellas Artes de Asturias, en la que se presentó como la gran exposición de este verano, y que podrá visitarse hasta el 13 de octubre. "Esto no es ni el 30 por ciento de las obras que realizó a lo largo de su vida", advirtió la comisaria.

El diseñador no pudo asistir a la inauguración oficial de la retrospectiva, ayer por la tarde, por su delicado estado de salud, aunque sí se acercó hasta el Museo para visitarla por la mañana, con su familia. Se emocionó y no cesó de dar las gracias. En el acto institucional, Sebastián Menéndez Salinas, uno de los siete hijos del diseñador, agradeció "la paciencia, dedicación y cariño del personal del Museo".

Suscríbete para seguir leyendo