IU confía en pactar usos sociales y culturales para el Calatrava

"A este gobierno le sienta mal la mayoría absoluta", lamenta Llamazares, que reclama a Canteli más capacidad de acuerdos

Por la izquierda, Alejandro Suárez y Gaspar Llamazares, ayer, en el desayuno informativo. | Efe

Por la izquierda, Alejandro Suárez y Gaspar Llamazares, ayer, en el desayuno informativo. | Efe

Chus Neira

Chus Neira

Al equipo de gobierno de Alfredo Canteli "le sienta mal la mayoría absoluta". La prueba del nueve, para el portavoz del grupo municipal de IU-Convocatoria por Oviedo, Gaspar Llamazares, está en aquellas situaciones donde el PP no ha sido capaz de llegar a acuerdos, como en el caso de la reforma del mercado del Fontán, "la charca del Fontán", ironizó, en alusión al estancamiento del proyecto, que contrasta con aquellas en las que sí se ha pactado con otros grupos políticos, como el caso, citó, del convenio de la Fábrica de Armas de La Vega.

Sobre esa dicotomía basó Llamazares el diagnóstico del primer año de mandato y de la actividad de su grupo, el que "a más acuerdos ha llegado". La actitud de IU para negociar y lograr modificar la política local la ilustró con nuevos proyectos como el de las plantas comerciales del edificio de Calatrava. Llamazares explicó que su grupo se abstuvo en esa operación con el acuerdo tácito de poder pactar con el PP los usos. En ese sentido, adelantó que su grupo confía en poder convencer al gobierno local de que en esos 45.000 metros cuadrados, aparte de la actividad empresarial propuesta por Canteli, podría haber usos sociales y culturales.

Llamazares citó, en concreto, la necesidad de desarrollar en esas plantas un centro social integrado para el barrio de El Cristo-Buenavista, donde los vecinos puedan desarrollar sus trámites con la administración, y un verdadero "centro cultural" que la ciudad no tiene. En ese espacio, aventuró, podría alojarse una biblioteca central para mejorar la red municipal de bibliotecas, una sala de exposiciones municipal, el archivo de Oviedo o la Filmoteca de Asturias.

En su repaso a los problemas del gobierno local, Llamazares se detuvo y fue especialmente crítico con la política cultural. IU-Convocatoria planteó, en ese sentido, impulsar una estrategia de cara a la Capitalidad Europea de la Cultura de 2031 que se aparte de "localismos" y que integren "el área metropolitana". En cuanto al modelo de política cultural de Oviedo, Llamazares se ha mostrado crítico con el planteamiento "a dos velocidades" que "se está consolidando peligrosamente", criticó. Según Llamazares, los recortes detectados en distintas programaciones y los planteamientos que se hacen en la Fundación de Cultura permiten ver que "hay una cultura para gente de orden y otra para el resto; una para los jóvenes y otra para los mayores; una para el centro y otra para los barrios".