Vecinos de todo Oviedo se lanzan a patear el parque lineal de la "Y": "Es vida para la zona"

Los usuarios aplauden la conexión entre barrios y la extensión de las pistas y reclaman menos tráfico y agilidad en el proyecto de la margen izquierda

Vecinos de todo Oviedo se lanzan a patear el parque lineal de la "Y": "Es vida para la zona"

Vecinos de todo Oviedo se lanzan a patear el parque lineal de la "Y": "Es vida para la zona" / .

Germán Granado

No era el mejor día para estrenar el "Arpa de Santullano" y la pista peatonal de la margen derecha de la "Y", pero la novedad pudo más que la desapacible tarde estival. Cientos de vecinos de todo Oviedo y en especial de los barrios del Este se lanzaron ayer a patear el kilómetro y medio de sendas que el proyecto de regeneración del tramo urbano de la "Y" acaba de desplegar entre Ventanielles y La Monxina. El entusiasmo fue la nota dominante entre los primeros usuarios, que destacaron la mejor conexión entre barrios, la extensión de los itinerarios y la "nueva vida" que trae a estos barrios. Entre las notas no tan positivas, la exigencia de frenar aún más el tráfico y en acelerar el proyecto de la margen izquierda para que el circuito de recreo sea completo.

Isabel Pire, vecina de Ventanielles, se manifestaba en ese sentido: "La pasarela me parece fenomenal para pasear y que los coches vengan más despacio, creo que puede dinamizar el barrio". Pire recorría la pista acompañada por su familia, una constante en la tarde de ayer que dejó ver grupos de niños, ancianos, mascotas, carritos de bebés, patinetes eléctricos, bicicletas...

Los residentes en la zona no dejan escapar la revitalización que arrastra este proyecto para toda el área. Isabel Baena, una veterana de Santullano con 12 años en el barrio, destacaba que la pasarela proporcionará vida al barrio. "Esto estaba abandonado, y ahora tenemos una zona de paseo donde puedes venir con el perro o los niños. Además, creo que las casas ahora se van a revalorizar".

Si uno de los primeros temores que apuntaban algunos vecinos era la proximidad de la carretera al carril bici y las velocidades a las que siguen pasando los coches, ayer también hubo quejas y dudas en ese sentido. "Espero que el radar llegue a funcionar", confiaba José Lana, "porque tenemos ahí un prerrománico que es lo mejor de España y que hay que conservarlo". Vecino de la zona de Los Prados, Lana, además de mostrar su preocupación por la conservación de la iglesia de Santullano, hubiera preferido, confiesa, los proyectos anteriores por ser más ambiciosos respecto a las limitaciones al tráfico rodado. Ahora, con el proyecto ya ejecutado, extiende sus temores al mobiliario urbano recién estrenado: "Esperemos que aporte un poco de civismo a la gente, ya estoy temiendo por los columpios".

"No era lo que queríamos". Tajante en su veredicto, Pilar Jaramillo, vecina de Ventanielles y que en su día luchó junto al colectivo "Imagina un Bulevar", echa en falta aquellas primeras reivindicaciones: "Pedíamos más pasos peatonales para conectar El Rancho con Ventanielles", resume. Jaramillo concede que el resultado final mejora lo anterior y que hace la zona "más paseable". Su última petición, que no se deje sin desarrollar el proyecto del margen izquierdo.

Jesús Flórez, afincado en Los Prados, paseaba ayer por primera vez por la zona, echaba también en falta el proyecto de la otra margen, e incidía en el valor añadido que la pasarela le puede aportar al barrio. "Las casas de la zona pueden revalorizarse", resume. Flórez sí era partidario de este último proyecto más que de los anteriores, aunque también plantea mejoras: "Se podría, a lo mejor, reducir un poco más el tráfico, y pasar progresivamente de dos a un carril, aunque los técnicos lo sabrán mejor" , concluye.

Lucita García, natural de Boal pero residente en la avenida del Mar es una de las que llegó ayer por primera vez a la zona de Guillén Lafuerza atraída por la novedad. "No conocía la zona de estas casas, pero al tener la pasarela para cruzar sentí curiosidad". Gracias al acceso, insiste, volverá a visitar la zona para cambiar el paseo diario. "Ahora es más accesible salir de Santullano".

Carmen Fernández estrenó el jueves la pista y ayer repetía. "Ya pude pasear ayer por la noche, y me ha gustado mucho". Vecina del barrio, entusiasmada con el nuevo parque, destacaba la importancia de tener zonas habilitadas para la gente mayor. "A esta edad, todos los médicos te mandan caminar, y hasta ahora lo teníamos un poco complicado". Al igual que otros vecinos, coincide en que es necesario que se haga la otra parte: "Nos gustaría poder llegar caminando hasta ‘la faba’", añade. Fernández además cree que le dará una nueva vida al lugar "Esto es vida para la zona", resume.

Elena Rodríguez, una abuela de Cerdeño que paseaba con su familia, aplaudía las bondades que puede suponer la insfraestructura para las familias –"ahora los niños pueden andar en bici y jugar por aquí"– y las de conectar las zonas fracturadas por la autopista –"antes pasar de un lado al otro implicaba dar mucho rodeo"–.

La mayoría de los primeros usuarios del parque lineal eran adultos y ancianos, pero las pistas también están pensadas para los niños, con columpios y zonas de juego. Izan Sales, vecino de Vallobín de diez años, llegó ayer a pasear junto a su familia y le pareció divertido: "Me gusta mucho porque puedo andar con la bicicleta y con el patín eléctrico".

La conclusión, que era necesario darle un cambio a esta entrada de la ciudad y que el parque lineal le da vida y conecta mejor los dos lados. El éxito ya está metiendo prisa para que el paseo sea doble y que el otro parque lineal, el de la margen izquierda, se ponga en marcha cuanto antes. Que no pare.

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