Oviedo se viste de Ovetao

Exhibiciones y talleres muestran al público en el casco antiguo cómo se vivía en la época a la que la ciudad se ha trasladado de la mano de la recreación de "El primer peregrino"

Espectadores congregados ante el taller de vestimenta. | Luisma Murias

Espectadores congregados ante el taller de vestimenta. | Luisma Murias

En la plaza de La Catedral de Ovetao, junto a las tiendas de campaña que podría haber utilizado el rey Alfonso II y su comitiva en su viaje a Santiago de Compostela, las miradas se dirigen a las lanzas y las espadas. Acaba de empezar la exhibición de esgrima antigua. Pelayo Mejido, presidente de La Guardia Recreación Histórica y director técnico de la Escuela asturiana de esgrima antigua, explica a los presentes cuáles eran las armas que se utilizaban en el siglo IX, en la época a la que Oviedo se ha trasladado este fin de semana de la mano del espectáculo "El primer peregrino".

Pelayo Mejido, en primer término, durante uno de los talleres. | Luisma Murias

Pelayo Mejido, en primer término, durante uno de los talleres. | Luisma Murias / E. Peláez

"La espada solo la llevarían los nobles. No sería muy habitual en ese tiempo", comenta, señalando a las lanzas y hachas, destinadas a otros usos además de la batalla, como las más utilizadas en la época. A un lado, están apoyados los escudo. Cuando concluyen las explicaciones de Mejido y las demostraciones de los esgrimistas comienzan los talleres. La de esgrima antigua es la primera de las exhibiciones preparadas en el poblado medieval por la tarde, a la que seguirá la de la vida militar.

Fani Palago explica el funcionamiento del telar. | Luisma Murias

Fani Palago explica el funcionamiento del telar. | Luisma Murias / E. Peláez

En las actividades desarrolladas en estas dos jornadas dentro de la cuarta edición de "El primer peregrino" han participado alrededor de 20 esgrimistas y 30 recreadores no solo de Asturias, también de Castellón, Madrid o Zaragoza, con el objetivo de trasladar al público a la Ovetao de Alfonso II. Miriam Gracia, de la asociación aragonesa de recreación histórica Feudorum Domini y experta en vestimenta andalusí, explicó a los visitantes cuáles eran las prendas que se utilizaban en la época. "En el siglo IX, llega Ziryab, poeta invitado por el califa de Córdoba, que trae los usos y costumbres árabes de la corte de Damasco", afirmó. Primero fueron las altas esferas de la sociedad de la época las que adoptan "esa forma de vestir, pero después va permeando al resto". Miriam Gracia enseñó al público congregado las diferentes prendas que se empiezan a utilizar también por parte de la población de reino astur. El público pudo ver cómo se confeccionaban las prendas con telares como el que manejaba Fani Palago, de Zaragoza.

Durante estas dos jornadas, en la plaza de Alfonso II, el Casto, ante la Catedral, se sucedieron otros talleres. Como los de cocina medieval, belleza y salud en el reino de Asturias o el trabajo del cuero. "Hemos tenido mucha afluencia de público", aseguró Pelayo Mejido.

En la Corrada del Obispo, los niños disfrutaron de variados talleres, desde el de pócimas mágicas, al de caligrafía y manuscritos medievales, además de juegos tradicionales. Para concluir la jornada de ayer, se llevaron a escena en es emplazamiento dos representaciones de teatro.

En Trascorrales, los juegos de mesa con temática histórica atrajeron la atención de los visitantes. Esa fue la zona elegida también para mostrar, en el año en el que Oviedo es Capital Española de la Gastronomía, los productos de diferentes localidades en las que recala el Camino Primitivo. En 22 establecimientos hosteleros se celebran estos días las jornadas de los tortos del Camino, organizadas por la patronal hostelera Otea y el Ayuntamiento.

Las visitas guiadas teatralizadas, novedad de esta edición, y las actuaciones musicales completaron el programa de las dos primeras jornadas de "El primer peregrino", que concluirá mañana.

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