Así se hizo Leo Román con el cerrojo del Oviedo

El portero es el líder de la zaga más en forma de España: tras su exhibición en Zaragoza eleva la marca de imbatibilidad a los 550 minutos

Leo Román, en El Requexón. | Diego Fernández

Leo Román, en El Requexón. | Diego Fernández / Nacho Azparren

Nacho Azparren

Nacho Azparren

Dicen que cuando el Oviedo y Leo Román empezaron el acercamiento, el más interesado en cerrar la llegada fue el propio meta balear. Es como si la demanda de los azules para la portería cubriera todas las necesidades del arquero. Un equipo con repercusión, con foco aunque sea en Segunda, con aspiraciones interesantes y opciones para él de sumar minutos, al final lo más importante. Influía en esto último que Quentin Braat, titular el pasado curso, se recuperaba de una complicada lesión en el hombro y esa incertidumbre sobre su estado le daba al portero que aterrizara en verano más opciones de iniciar la temporada como titular. Todo encajaba para Leo Román que, tras una operación algo accidentada (se cayó la opción de Diego Conde y se frustró la llegada del uruguayo Mele) se vio con los billetes para Oviedo. Ahora, cinco meses después, se confirma como uno de los fichajes más importantes de la temporada para el conjunto azul.

La llegada de Carrión ha servido para ver la mejor versión de un portero que está en plena fase crecimiento pero que parece haber encontrado ahora el escenario para lucir. De momento, ya puede llevarse una marca interesante en el currículum. Acumula 6 partidos seguidos sin encajar un tanto lo que, unido a los diez últimos minutos del choque ante el Eldense, dejan la marca en 550 minutos imbatido por ahora. Nadie en el fútbol profesional presenta semejantes números. El único equipo que se le acerca es el líder Leganés, en el que Diego Conde, precisamente él, acumula 539 minutos sin recoger un balón de la portería.

Hasta ahora, el éxito del Oviedo atrás parecía radicar en el trabajo grupal. El nuevo estilo impulsado por Carrión hace al equipo azul dueño de los partidos. Ese gusto por la posesión de la pelota tiene como consecuencia directa que el los de Carrión minimizan los daños de los rivales a través del dominio del balón. El sensacional momento de la pareja de centrales, Costas y Calvo están cerca de su máximo nivel, y el trabajo de todo el equipo cuando toca replegar ayuda a entender la dinámica.

Pero en Zaragoza fue diferente. Porque ni el equipo fue tan ordenado ni la línea defensiva se mostró tan segura. En La Romareda fue Leo Román el que destacó. Había dado muestras de mejora tras un inicio algo dubitativo el meta, pero le faltaba un gran partido que le reafirmara como uno de los mejores porteros de la categoría. En Zaragoza se desquitó. Tapó ante Enrich un remate franco, despejó ágil un disparo debajo de Vallejo que iba directo a la red y punteó con la yema de los dedos un centro de Lecoeuche que se colaba por la escuadra. Fue el futbolista más destacado de todos sobre el terreno de juego.

Y está además su contribución al juego con los pies. Con Cervera promediaba 16 pases buenos por partido y con Carrión ya son 22 por cita, lo que sitúa como el sexto portero de Segunda con más envíos bien, 269 acumulados.

Promoción de entradas para el lunes. Mientras el equipo empezará hoy a centrar sus miras en el duelo ante el Cartagena del lunes (21.00 horas), el club quiere que el Carlos Tartiere viva el mejor ambiente posible. Por eso ha anunciado que activa una promoción de entradas de acompañante que pueden ser adquiridas hoy y mañana en las oficinas del club y en la tienda oficial. Para los socios que así lo deseen se ofrece la posibilidad de adquirir entradas a un precio reducido de 10 euros.

Suscríbete para seguir leyendo