Vili. Capitán del Real Oviedo que ascendió por última vez a Primera División, en 1988

El capitán en el último ascenso azul lo tiene claro: "Tengo la corazonada de que lo vamos a lograr, de que subiremos"

"Espero que la celebración sea tan grande como la nuestra; después de todo lo que sufrimos, estamos ansiosos por conseguirlo"

Vili, en la Plaza del Ayuntamiento de Oviedo.

Vili, en la Plaza del Ayuntamiento de Oviedo. / Luisma Murias

Antonio Lorca

Antonio Lorca

Evilasio Sánchez (Llanes, 1958), "Vili", tiene ya ganas de que le dejen de decir que fue el capitán del último Oviedo que ascendió a Primera División (el 4 de junio de 1988). Su imagen en el balcón del Ayuntamiento brindando con una ciudad entregada puede repetirse en solo unos días y él estará allí para disfrutarlo. "Tengo la corazonada de que lo conseguiremos, de que vamos a subir", sentencia.

–Cuéntele a la plantilla actual cómo era aquel equipo que ascendió.

–Fue una época en la que lo pasamos muy bien, salíamos mucho juntos, a cenar, a cualquier lado, cuando perdíamos porque perdíamos, cuando ganábamos porque ganábamos, éramos un grupo unido. La profesión de futbolista parece fácil y en realidad es complicada, pero nosotros entonces éramos felices; yo disfruté hasta el último día, la gente nos trataba genial.

–Usted llegó desde el filial y antes de subir a Primera logró el ascenso a Segunda.

–Toda la vida le exigían más al de aquí. Lo tienes todo y te piden un poco más. Yo llegué del Vetusta, subimos de Segunda B y el colofón fue el ascenso a Primera.

–¿Cómo fue la celebración de ese ascenso?

–Ahora hay una afición muy joven que está esperándolo y deseándolo, también encuentras a gente de tu edad y más. Yo ahora disfruto mucho con este equipo. Lo de subir a Primera es tremendo. El otro día estaban esperando al equipo a las 4 de la mañana, es una barbaridad. En nuestro caso disfrutamos mucho, el camino desde el aeropuerto fue tremendo, yo creo que será y espero que sea así también ahora. Que jueguen en Barcelona a las 6 de la tarde y que escolten al Oviedo hasta el Ayuntamiento, cantar y celebrar. Es lo que toca. Después de todo lo que sufrimos, de bajar por unos motivos que nadie en el fútbol español ha bajado... A los únicos a los que bajaron a Tercera fue a nosotros. Estamos ansiosos por subir.

–¿Cómo fue el otro ascenso?

–Estaba en el Vetusta, bajar a Segunda B fue algo extraño para el Oviedo. Cantaba estar en esa categoría para un club en el que habían jugado Emilín, Herrerita, Falín… Épocas buenas. En Segunda B ascendimos con unos chavalinos jóvenes, también disfrutamos mucho, aquel ascenso con el gol de Atilano (el Oviedo necesitaba ganar y que el Mirandés perdiera contra el Langreo, que marcó para ganar por medio de Atilano en el minuto 90 cuando ya había acabado el partido del Oviedo), estábamos jodidos porque pensábamos que no subíamos y luego nos dijeron que sí, que habíamos ascendido. Fue una primera experiencia sensacional. Yo jugué siempre en Segunda, lo disfrutamos igual, a veces estuvimos cerca de descender y culminar mi carrera con el ascenso a Primera… todo fue positivo.

–Usted también estuvo trabajando en el club en una época difícil. ¿Se cierra un círculo?

–Aparte de como futbolista, estuve en el club en épocas bajas, con el equipo en Tercera, veías a paisanos que se sabían de memoria las alineaciones de la época dorada... Son circunstancias que ojalá no vuelvan, estuvimos en el barro, teníamos que ir a jugar a la zona de Gijón y se reían. Fatal. Subes y la cosa se normaliza. Ahora, lo que está sucediendo me trae muchos recuerdos. El partido del Espanyol me trae muchos recuerdos del partido de Mallorca. En teoría, por plantilla, el Espanyol es mejor, como lo era el Mallorca, mucho más.

–¿Cómo de importante fue Vicente Miera en ese ascenso?

–Era muy especial como entrenador y como persona. Era sensato y responsable. También era raro. Nos dio muchas cosas positivas, le sacó mucho a ese equipo.

–¿Qué ve en Carrión?

–También él está sacando todo lo mejor que tienen sus futbolistas. Lo está haciendo muy bien.

–¿Y en el vestuario?

–No sé, veo a Cazorla metido en el vestuario y, aunque no esté jugando ahora, lo veo diciéndole cosas con autoridad a los compañeros. Tenemos buenos jugadores, no tenemos que envidiar nada a nadie. Los futbolistas del Espanyol son buenos, pero los nuestros también. Viti, el de Laviana, es un jugadorazo. Todos. De todos los jugadores de esta plantilla puedes sacar cosas.

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