El camino de los azules hacia el ascenso

Los catalanes Martí y Cosialls, del Alimerka, enamorados del Oviedo: "La ciudad merece ascender"

"En los equipos humildes aprecias mucho más cuando ganas", aseguran

Marc Martí y Oliver Arteaga, en la previa de un partido en el Tartiere.

Marc Martí y Oliver Arteaga, en la previa de un partido en el Tartiere. / LNE

Pase lo que pase el domingo en el Espanyol-Oviedo, Robert Cosialls será un tipo feliz. Corre por las venas del ala-pívot del Alimerka Oviedo, natural de la localidad barcelonesa de San Cugat del Vallés, sangre perica. Su padre, Robert senior, le llevaba al estadio desde que era bien pequeño, igual que hizo su abuelo con él en su momento. "Me crie durante la época del Barça de Guardiola. En el colegio me hacían muchas bromas con el tema", recuerda Cosialls, que no tardó en aprender que ser del Espanyol implica "ser un sufridor".

Aunque para sufridores los aficionados del Oviedo. Quizá eso es lo que ha enganchado a Cosialls al equipo de fútbol de la que lleva siendo su ciudad desde septiembre del pasado año, cuando fichó por el OCB, con el que acaba de renovar por una temporada más. "En los equipos humildes aprecias mucho más cuando ganas", asegura el ala-pívot, "enamorado" desde el primer día de la capital del Principado: "Me encanta Oviedo, es una de las razones principales por las que vine al Alimerka. La gente de la ciudad es maravillosa, me alegro de todo lo que están disfrutando con el equipo, lo sienten mucho".

El equipo de fútbol también ha tenido que ver en la rápida mimetización de Cosialls con Oviedo. "Había dejado un poco de lado del fútbol, pero gracias al Oviedo me he reenganchado", confiesa, indeciso –o no tanto– acerca de quién prefiere que ascienda el domingo: "Estoy un poco a dos bandas. El otro día vi el partido con mi padre y con mi hermana, y se enfadaron cuando celebré un poco los goles del Oviedo. Suba quien suba estaré contento, pero es verdad que me haría mucha ilusión ver al Oviedo en Primera, la ciudad se lo merece".

Robert Cosialls, con una bandera del Espanyol y una camiseta del Alimerka.

Robert Cosialls, con una bandera del Espanyol y una camiseta del Alimerka. / LNE

Uno de los acompañantes habituales de Cosialls en las tardes de Tartiere es el capitán del Alimerka, Marc Martí. El de Lleida, tras cuatro temporadas en la capital del Principado, ya es un oviedista más. Lleva años acudiendo, cuando el calendario lo permite, al templo azul con compañeros como el mítico Oliver Arteaga, con el que ha compartido más de una previa. A diferencia de Cosialls, Martí se confiesa "muy culé". "A mí siempre me ha gustado mucho el fútbol –explica el interior–. Siempre que voy a una ciudad nueva, intento aficionarme al equipo, es una forma de integrarme".

Martí escogió un buen día para estrenarse en el Tartiere. Fue en el primer derbi Oviedo-Sporting con público después de la pandemia. El partido acabó en empate (1-1), pero Martí se quedó "loco" con el ambiente. Desde entonces, ha repetido en multitud de ocasiones, siempre ataviado con su camiseta azul. Aunque sí estuvo en la ida contra el Eibar, no pudo estar contra el Espanyol. Se arrepiente. "Me había ido ya de vacaciones a Cataluña. Viendo por la tele el ambiente, a Melendi cantando… se me puso la piel de gallina. Se lo dije a Cosialls: ‘Nos tendríamos que haber quedado una semana más’".

Viendo el entusiasmo que está despertando el camino hacia el ascenso de sus homólogos del fútbol, los dos gigantones del Alimerka Oviedo sueñan con vivir algo parecido algo parecido y pelear por alcanzar la ACB. "Ojalá sea el año que viene", desea Cosialls. "Sería espectacular vivir algo así. El pabellón a rebosar, celebrarlo en el Ayuntamiento… es un sueño, pero mejor ir paso a paso", zanja, prudente, el capitán Martí.

Suscríbete para seguir leyendo