Viti, uno de los héroes del ascenso del 88: "Los jugadores saben lo que vivieron hasta ahora; si suben, que lo multipliquen por mil"

"El mejor fichaje para mí fue el de Leo Román: salvó al equipo en situaciones importantes y eso tiene un gran valor"

Viti, con el mercado del Fontán al fondo. | Luisma Murias

Viti, con el mercado del Fontán al fondo. | Luisma Murias

Antonio Lorca

Antonio Lorca

Víctor Manuel García Rodríguez (Pruvia, Llanera, 1959), "Viti", es una leyenda del Oviedo. Debutó con el equipo azul en la temporada 1978-79 y lo dejó en la 1993-94, una etapa en la que vivió, de una manera más secundaria, el ascenso a Segunda y, ya como portero del primer equipo, el histórico ascenso a Primera de la campaña 1987-88. Ya en la élite, formó parte de un equipo que alcanzó algunos de los logros más importantes del Oviedo, como la clasificación y disputa de la Copa de la UEFA.

–¿Podría explicar a los jugadores lo que van a vivir si logran el ascenso?

–Es complicado. Ellos saben lo que vivieron hasta ahora, así que se lo pueden empezar a imaginar, pero tienen que multiplicarlo por mil. Yo lo viví una vez y fue algo increíble, incluso mayor que la clasificación para jugar la UEFA. Lo importante es que están ahí y que lo tienen en sus manos.

–Dice que fue más especial que lo de la UEFA.

–Fue el mejor momento de mi carrera y de todos los sitios. Por supuesto, más que la UEFA, lo que se vivió después de 13 años sin jugar en Primera fue un éxtasis de toda Asturias. Está claro que lo de la UEFA fue importante, pero teníamos la espina de no haber jugado en Primera y para nosotros en ese momento era lo máximo.

–¿Cómo fue la llegada?

–Me acuerdo que desde antes de que aterrizamos toda la gente nos acompañó. Fue el no va a más en Oviedo. Luego fue una semana sin parar de celebrar, de dormir muy poco.

–¿Qué le está pareciendo el equipo esta temporada?

–En general, bien, con tramos de dificultad. Las lesiones les han condicionado, como a cualquier equipo. Se empezó mal y no es fácil reconducir esa situación con tantas lesiones. Está siendo espectacular la labor del entrenador, su positivismo, es una parte muy importante para que tengan un rendimiento tan alto y hayan subido tantas posiciones.

–¿Qué papel ocupó Vicente Miera en el ascenso de la temporada 1987-88?

–Ese año el del entrenador fue el mejor fichaje. Era un técnico con experiencia, curtido en mil batallas. Nos contagió esa mentalidad para salir y competir al máximo nivel. Esa temporada nadie pensaba que fuéramos a subir y al final hicimos una buena temporada y terminamos superando a un equipo de Primera División como el Mallorca.

–¿Qué le está pareciendo el portero del Oviedo esta temporada, Leo Román?

–Está haciendo una temporada fenomenal, en muchos partidos está siendo el mejor. Es difícil estar tan bien en su temporada de debut como futbolista profesional. Para mí fue el mejor fichaje del Oviedo, da mucha seguridad, salvó al equipo en situaciones muy importantes. Tiene un gran valor.

–¿Qué me dice de la llegada de su paisano Santi Cazorla?

–Es un fenómeno, contagia de optimismo al equipo y a la afición. Aporta no solo en lo deportivo, también en lo social, independientemente de que nos hubiera gustado que jugara más de lo que ha jugado hasta ahora por los problemas físicos. Cuando juega, tiene otro nivel, se consiguió poner en forma, quizás se precipitó, pero dio al equipo un plus para llegar donde llegó.

–¿Ha cambiado mucho el fútbol de su época a la de ahora?

–No solo en el campo, en el terreno de juego, también en los métodos de entrenamiento y socialmente. Antes todo era más familiar. Entre los futbolistas nos poníamos de acuerdo y cada uno iba a una peña, ahora está todo más controlado.

–¿Qué importancia tuvo el grupo para el ascenso que lograron ustedes?

–El grupo es vital, si no haces un buen grupo es difícil que en el campo lo puedas ser. El éxito nuestro fue que estábamos muy unidos, hacíamos vida social juntos. También eso es diferente ahora. Nosotros éramos un grupo de amigos que compartíamos unas ideas y que en el campo nos ayudábamos.

–¿Mantiene relación con la gente de esa plantilla?

–Sí. Con todos, no, con unos más que con otros. Sobre todo, con los que estamos aquí en Asturias. Solemos estar en contacto a través de un grupo de WhatsApp que creo Chus Hevia. Es el jefe, el organizador y el que sabe dónde estamos los unos y los otros.

–¿Cuáles van a ser las claves para el ascenso?

–Yo creo que es una cosa de mentalidad. Es importante el trabajo y el positivismo y creo que en eso no van a fallar. El Espanyol no es un ogro, le cuesta ganar y no somos inferiores a ellos.

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