Así fue la llegada de los jugadores del Real Oviedo a Barcelona: "Siguiendo a Carrión, vamos a ascender"

La expedición azul llega a la Ciudad Condal a las 19.26 horas, fecha totémica para los supersticiosos

Los futbolistas se pararon a firmar y a tomarse fotos con varios fans que había esperándolos en El Prat

Así fue la llegada a Barcelona de los jugadores del Oviedo

Joaquín A. Cuesta

Joaquín A. Cuesta

Joaquín A. Cuesta

Las 19.26 horas. Parece mentira, pero es una casualidad que los más supersticiosos celebrarán: en 1926 se fundó el Oviedo. A esa hora comenzó a desembarcar ayer la expedición azul en el aeropuerto de El Prat-Josep Tarradellas, en Barcelona. Los jugadores del Real Oviedo, precedidos por Jesús Martínez y Martín Peláez, del Grupo Pachuca, aterrizaron en Barcelona tranquilos, concentrados en lo que les viene. Se pararon a firmar autógrafos y a hacerse fotos con varios fans que había esperándolos, se despidieron de amigos y familiares y pusieron rumbo al hotel donde están hospedados. "Hace mucho calor aquí, eh", dijo Jesús Martínez según salió por la puerta de llegadas de la Terminal 2 de Barcelona. Luis Carrión, técnico azul, salió el último, como buen capitán de un navío que podría estar a unas horas de lograr un ascenso histórico. Una vez en el hotel, una decena de aficionados azules afincados en Barcelona se acercaron por allí para recibir a los suyos. Allí estaba Mateo Ruiz, un chaval de doce años nacido en Barcelona con ascendencia carbayona. "Mi ídolo es Colombatto. Mi madre no entiende que sea del Oviedo. Me dice: ‘¿Por qué no eres del Barça? No entiende nada", bromea. Junto a él, David Cosmen, residente en Ginebra, que ha venido al partido y, nada más terminar, tiene que enfundarse el traje y coger el avión para llegar al trabajo.

Pero el momento más extravagante llegó de la mano de un grupo de turistas chinos que, al ver el tumulto que generó la expedición azul, se acercó a sacarse fotos con todos los jugadores sin tener idea de quiénes eran. "¿Este quién es?", preguntó Wenbin Zhute a LA NUEVA ESPAÑA. Estaba sacándose una foto nada más y nada menos que con Cazorla.

Y no solo carbayones afincados en Barcelona irán al partido. Si la afición del Oviedo que vive en Oviedo está loca por el equipo, los que viven fuera de Asturias mucho más. Yya, si se mira fuera de las fronteras del país, es algo a tener en cuenta. Hay muchos seguidores azules que irán a Barcelona a ver la última final del conjunto azul en la que podría certificar su ascenso a Primera División que llegan desde diferentes partes del mundo.

Ignacio Blanco, de El Berrón, viaja desde China para apoyar al Oviedo. Vive allí desde 2016 y está acostumbrado a ver los partidos de los hombres de azul a horarios intempestivos. Él siempre ha trabajado fuera de España, y tomó la decisión de viajar a Barcelona a ver la última final del Real Oviedo porque, estando en Belfast en 2015, no pudo viajar para ver el ascenso en Cádiz y "no quiero perderme este", dice.

Como él, Jorge Vivero, nacido y crecido en Oviedo pero residente en México desde hace cinco años: "Tenía pensado ir a Oviedo en unas semanas, pero cuando me enteré de que el Oviedo ganó al Espanyol la semana pasada, adelanté el viaje y no dudé en cambiar las fechas". Él se siente un poco en deuda con el club de su corazón. "Hace 23 años, cuando el equipo descendió, coincidió con mi marcha de la ciudad para estudiar y formarme. Siento que tengo que devolver esa energía regresando, a la vez que el equipo regrese a su lugar", explica.

Rodrigo Martín también viene desde el país azteca para animar al Oviedo. Él fue uno de esos "que nunca abandonó". "Estuve siguiendo al Oviedo por los campos de Tercera y aquí sigo. Es un placer para mí ver al Oviedo en la posición en la que se encuentra ahora mismo y vamos a subir", asegura.

Íñigo Álvarez, es uno de los muchos fans que tiene el Oviedo en Nueva York. Lleva quince años viviendo en la gran manzana por trabajo, pero siempre llevará "al Oviedo en el corazón". "Me hice del equipo por mi padre, que era muy futbolero. Desde entonces sigo al equipo cada fin de semana. Este año estamos en una posición privilegiada y yo creo que haciendo un buen partido y siguiendo la filosofía Carrión, la de salir a ganar, ascenderemos", firma Álvarez, que verá el partido por la televisión al no haber conseguido entrada para el partido.

Con tanto aficionado azul es difícil no creer. Contando a los locales, a los extranjeros y a la gran expedición que viene a Barcelona desde Oviedo, el equipo estará bien apoyado en la grada en su camino a Primera División. Ahora solo queda confiar en ellos, como hacen sus hinchas.

"Refuerzos" desde el Tartiere

Sobre las once de la noche salieron desde el Tartiere los autobuses fletados por las peñas oviedistas para asistir al encuentro en Cornellà.