La llamada desde Estados Unidos que impulsó un proyecto para transportar equipajes de peregrinos

Taxicamino, que tiene franquicias en Lugo y Fonsagrada, movió el año pasado más de 25.000 maletas por el Camino Primitivo

Tino Díaz y Balbino Lougedo en un cruce de caminos del Camino Primitivo.

Tino Díaz y Balbino Lougedo en un cruce de caminos del Camino Primitivo. / R. T. C.

Hay llamadas que te pueden cambiar la vida y algo así le pasó al salense Celestino Díaz "Tino" en el año 2010. Con intención de promocionar su taxi, decidió crear un blog en el que dar a conocer sus servicios, entre ellos el transporte del equipaje de los peregrinos por el Camino Primitivo. Cosas del destino, y de Internet, su trabajo llegó a oídos de la Solidarity for Human Rights (ISHR), una entidad dedicada desde Miami a la promoción de los derechos humanos. Sus integrantes querían hacer el Camino de Santiago entre Oviedo y Santiago de Compostela y necesitaban un vehículo de apoyo para todo el itinerario. Tino, que solo hacía servicios a peregrinos en el trayecto de Salas a Tineo, movilizó a varios colegas de otras etapas y aceptó el reto sin saber que así sentaba las bases de "Taxicamino", una empresa de éxito que solo en 2023 transportó 25.725 maletas de peregrinos.

Cuenta este vecino de La Espina que desde que tiene edad de trabajar se dedica al transporte, primero al escolar y después al servicio de taxi. Con la llegada de las redes sociales, se animó a crear su blog y a divulgar entre los jóvenes sus servicios bajo el lema "Buscabas un taxi, encontraste un amigo". En aquella época empezó a ofertar servicios en la etapa del Camino entre Salas y Tineo, sin advertir aún que podría ser un negocio de futuro. La llamada de ISHR hizo que echara mano de compañeros de Salas, Tineo, Pola de Allande y Grandas y, sin quererlo, ese 21 de septiembre de 2010 nació Taxicamino.

Un grupo de clientes de Taxicamino.

Un grupo de clientes de Taxicamino. / Taxicamino

"Cuando acabamos aquel servicio, los que participamos nos reunimos en el castillo de Salas y ahí pusimos en marcha el proyecto. Entonces no se preveía que el Camino sufriese este crecimiento", reflexiona Tino. De los fundadores, solo continúan al frente del negocio Tino y su compañero Balbino Lougedo, de Grandas de Salime. Cuentan, además, con una red de colaboradores y hasta franquicias en Lugo y Fonsagrada. "Estoy contento. De toda la vida me dedico al transporte, pero el taxi rural está muerto, así que esto me cambió la vida", reflexiona Díaz, que relata los avatares de un trabajo "muy peculiar" en el que tiene la oportunidad de conocer personas y culturas de medio mundo.

En esencia, la empresa se dedica a dar apoyo a los peregrinos que realizan su peregrinación a Santiago, moviendo su equipaje entre los albergues de la ruta. Trabajan con el cliente particular, pero también con agencias de viajes. Cubren el trayecto de Oviedo a Fonsagrada y también de Oviedo a Lugo, aunque, por petición de los peregrinos, también llegan hasta Santiago de Compostela. Desde los inicios, el negocio ha cambiado mucho. De hecho, cuenta Tino que cuando comenzaron carecían de un control exhaustivo de las maletas, mientras que ahora cuentan con un programa de gestión que deja por escrito todos sus movimientos. En este punto, agradece el apoyo de la empresa Jacotrans, que opera en el camino francés y es pionera en este sector del transporte del equipaje de los peregrinos. "Juanjo Ventana, su responsable, nos asesoró y nos apoyó mucho. De hecho, nos alquiló su propio programa de gestión", agradece Tino.

El maletero lleno.

El maletero lleno. / R. T. C.

"Este trabajo supone estar todo el día al volante, pero también tiene mucha parte de gestión. Hay que llevar un control de lo que transportas y que todo llegue al destino. Por ahora, nunca hemos perdido una maleta", señala Tino, que también apunta que cada vez más se prolonga más la temporada de peregrinaje. Cuando empezaron era de abril a septiembre, pero ahora ya trabajan fuerte desde marzo a octubre.

El transporte del equipaje, permite a los operarios de Taxicamino conocer de primera mano las impresiones de los peregrinos y, en general, todos quedan enamorados del Camino Primitivo y muchos repiten. Es el caso de la entidad ISHR, que regresa a España todos los años a hacer el Camino, hasta el punto de que han creado el programa internacional "Derechos Humanos en el Camino de Santiago". "En general, este Camino se vende muy bien por el paisaje, la gastronomía... además ha subido mucho la calidad de los albergues", apunta Tino Díaz. Y, por suerte, la ruta no está masificada, aunque hay etapas y momentos puntuales de mucho tránsito. "Para nosotros los mejores meses son mayo y septiembre, ahí hay mucho peregrino jubilado europeo, un perfil de gente que valora mucho nuestro servicio", precisa.