El reto de pintar un edificio con mil años de historia, la nueva propuesta cultural en torno al milenario

El monasterio de Cornellana será punto de encuentro obligado para los aficionados a la pintura. El I Encuentro de acuarela "Cornellana Milenaria" busca citar a los aficionados a la acuarela, pero también está abierto a quien emplee otras técnicas artísticas como el óleo, acrílico o tinta. En definitiva, una cita para disfrutar del arte en un entorno incomparable.

La propuesta partió de David Valiela, responsable del Archivo Fotográfico de Cornellana, que se alió con la agrupación gijonesa Acurelastur para organizar esta propuesta que, confían, se pueda consolidar en el tiempo. "Siempre me gustó dibujar y recordé que es frecuente encontrar a alguien dibujando o pintando junto al monasterio, así que se me ocurrió la idea", apunta Valiela, que hace años ya promovió un certamen infantil de dibujo en el cenobio con la intención de que los niños se empaparan de su historia.

En esta primera edición, prevista para el sábado 27 de julio, no habrá premios, es simplemente una quedada artística para celebrar el milenario. "A través de las artes plásticas, buscamos promocionar este hermoso lugar y crear un punto de encuentro para todos los amantes de la técnica de la acuarela", señala la convocatoria.

La actividad está abierta a artistas a partir de 16 años y la temática se ciñe exclusivamente al monasterio, sus alrededores, paisajes y calles. No descartan, en años venideros, abrir la temática y que los artistas congregados puedan elegir cualquier rincón de Cornellana. Sin embargo, este año el milenario obliga.

El plazo de inscripción estará abierto hasta el sábado 20 de julio. El día del encuentro, una semana después, los participantes deben presentarse en Cornellana con todo el material necesario para realizar su obra. "Se recomiendan medidas de la mancha no inferiores a 30 por 40 centímetros, ni superiores a 56 por 75 centímetros, así como llevar un paspartou adecuado a las medidas para su posterior exposición", aclaran los promotores. No en vano, la idea es exponer el domingo todos los trabajos. La muestra tendrá lugar en el salón de actos del monasterio, de diez de la mañana a dos de la tarde.

La quedada en sí será a las once menos cuarto en la plaza del monasterio y a las once comenzarán a pintar hasta las dos y media de la tarde. La organización recogerá todos los trabajos para su posterior exposición. Una vez concluya el evento, las obras se podrán recoger en dos puntos de Oviedo y Gijón. Los promotores confían en reunir a varias decenas de artistas para celebrar, pincel en mano, los mil años del monasterio salense.