Alergia a los frutos secos: Tratamiento con inmunoterapia oral para evitar reacciones muy graves y peligrosas

Uno de los alimentos que más alergias producen son los frutos secos. Estas alergias pueden aparecer en cualquier etapa de la vida y provocan reacciones muy graves y potencialmente mortales.

Teniendo en cuenta que muchos productos ya hechos, bien sean caseros o industriales, contienen algún tipo de frutos seco, el tratar a los pacientes alérgicos se ha convertido en una prioridad de los especialistas en alergología. 

Pues bien, en este sentido los doctores Celia Pinto y Javier Boné, pediatras alergólogos de la Sección de Alergia Pediátrica de la Unidad de Pediatría y Adolescencia del Hospital Ruber Internacional han conseguido tratar este tipo de alergia, tanto a frutos secos como al sésamo, mediante la inmunoterapia oral. 

En concreto, estos dos especialistas han desarrollado unos protocolos de inmunoterapia oral para 6 grupos de frutos secos:

• Nuez
• Avellana
• Cacahuete
• Almendra
• Anacardo
• Pistacho
• Y una semilla, el sésamo.

“Los resultados clínicos son muy satisfactorios”, afirma la doctora Celia Pinto Fernández, pediatra alergóloga miembro del Grupo de Trabajo de Alergia Alimentaria de la Sociedad Española de Inmunología Clínica, Alergología y Asma Pediátrica (SEICAP) y coautora de este estudio realizado en el Hospital Ruber Internacional de Madrid.

¿En qué cosiste este tratamiento de inmunoterapia oral?

La inmunoterapia oral con alimentos es uno de los tratamientos que se pueden utilizar en casos de alergias alimentarias para evitar las llamadas dietas de evitación de los alimentos que las provocan.

1. Se utilizan, explican desde la SEICAP, en aquellos pacientes que presentan alergias alimentarias mediadas por IgE, consideradas como las alergias más graves.
2. Con este tratamiento se intenta modificar la respuesta que el sistema inmunológico del organismo tiene frente a los alimentos a los que el paciente es alérgico, por eso se debe realizar lo más precozmente posible. 
3. Consiste en la administración de dosis cada vez más altas del alimento en concreto hasta alcanzar la dosis mayor tolerada por el paciente, o la ración que es habitual para la edad.

“Su objetivo inicial es evitar las reacciones alérgicas por ingesta o contacto accidental con el alimento causal (sobre todo las reacciones anafilácticas), y el objetivo final es la tolerancia completa del alimento y la dieta libre, siempre que sea posible. La inmunoterapia oral con alimentos mejora la calidad de vida del niño y su familia desde el inicio”, explica la doctora.

En el caso concreto de la alergia a los frutos secos, el tratamiento ensayado consiste en seleccionar un producto elaborado con el fruto seco que da alergia a una concentración determinada. Al principio de cada etapa se realiza una prueba de exposición oral con el producto seleccionado, que después se administra diariamente en el domicilio.

Los resultados del ensayo no han podido ser mejores ya que “desde nuestra unidad de alergia pediátrica hemos tratado a pacientes alérgicos a uno o más grupos de frutos secos. Hemos finalizado 53 tratamientos con éxito y tenemos 44 en proceso, con excelente evolución. Se tratan de protocolos sencillos, fáciles de realizar asequibles, eficaces y seguros.”, señala la doctora Pinto. 

Perfil del paciente alérgico a los frutos secos

La alergia a los frutos secos es una patología compleja tal y como se demuestra en un estudio sobre las características de los pacientes pediátricos con esta afección.

Y es que según este análisis, presentado durante el 48º Congreso SEICAP, un porcentaje importante de los menores con alergia a los frutos secos también sufren otras condiciones alérgicas. Así:

• El 60.3% de ellos tiene también rinitis alérgica
• El 49.2% asma bronquial
• El 44.4% dermatitis atópica
• El 50.8% tiene otra alergia alimentaria. 

Además, este estudio encontró una cosensibilización significativa a más de dos tipos de frutos secos en el 7,8% de los casos, evidenciada en el 37.5% de los prick tests y en el 48.4% de los tests de anticuerpos específicos (CAP).

“Tras los resultados obtenidos, el perfil del paciente con alergia a frutos secos podemos decir que es un preescolar de 4 años, con otra enfermedad alérgica previa que, tras la ingesta de frutos secos, presenta a los pocos minutos alergia mucocutánea”, explica la doctora Daniela Ramos Jiménez, coautora del estudio.