CARDIOLOGÍA

Así afecta el calor a la salud cardiovascular de los mayores, y así debemos evitarlo

La salud cardiovascular en las personas mayores es primordial para un envejecimiento activo y una calidad de vida óptima

Así afecta el calor a la salud cardiovascular de los mayores y así debemos evitarlo.

Así afecta el calor a la salud cardiovascular de los mayores y así debemos evitarlo. / Adobe Stock.

A la espera de que lleguen las olas de calor propias de esta época, los termómetros ya amenazan con empezar a registrar unas temperaturas bastante altas. Y esto siempre tiene un impacto en la salud cardiovascular, sobre todo en el caso de personas especialmente vulnerables como aquellos que tienen más edad.

Y son ellos los que requieren mayores cuidados para que el verano no termine pasándoles factura. 

Porque como explica la doctora Miryam Piqueras, supervisora médica de Sanitas Mayores:

  • "La salud cardiovascular en las personas mayores es primordial para un envejecimiento activo y una calidad de vida óptima.
  • Un sistema cardiaco robusto no solo garantiza un suministro eficiente de oxígeno y nutrientes, sino que también previene enfermedades crónicas y promueve la autonomía funcional.
  • Por lo tanto, mantener el estado del corazón se traduce en una mayor resistencia física, una menor incidencia de eventos coronarios adversos y, en definitiva, una mejora de su bienestar integral”. 
La salud cardiovascular en las personas mayores es primordial para un envejecimiento activo.

La salud cardiovascular en las personas mayores es primordial para un envejecimiento activo. / Freepik.

Estos son los riesgos que tiene el calor para la salud cardiovascular

El problema es que las altas temperaturas aumentan el riesgo cardiovascular entre este grupo demográfico. En concreto, la especialista señala alguno de los riesgos concretos: 

  • Agravamiento de síntomas cardíacos. Cuanto más calor hace más se agravan síntomas como la fatiga y la falta de aliento en personas con enfermedades cardíacas preexistentes. 
  • Mayor estrés del sistema circulatorio: las altas temperaturas incrementan la carga sobre el corazón de los adultos mayores, especialmente en aquellos con patologías previas. 
  • Impacto en la presión arterial. Cuando hace demasiado claro se puede producir una dilatación de los vasos sanguíneos que, combinado con la posible pérdida de sal, afecte la presión arterial, lo que va a suponer un riesgo para los pacientes mayores con hipertensión. 
  • Riesgo de deshidratación. Es uno de los mayores riesgos durante los meses de más calor, teniendo en cuenta que con la edad desaparece la sensación de sed. Y como consecuencia de la deshidratación la viscosidad de la sangre puede cambiar aumentando el riesgo de que se formen coágulos, que puedan provocar una trombosis u otras patologías graves. 
Es recomendable controlar la presión arterial durante los meses de calor.

Es recomendable controlar la presión arterial durante los meses de calor. / Freepik.

Así se puede prevenir los problemas cardiovasculares provocados por las altas temperaturas

Teniendo en cuenta el peligro que supone la exposición al calor de las personas más mayores la doctora Piqueras facilita una serie de consejos para evitar males mayores: 

  • Evitar la exposición prolongada al sol. Es esencial controlar el tiempo que se pasa al sol ya que de no hacerlo “puede aumentar el estrés térmico y afectar negativamente la presión arterial”. Para evitarlo la experta recomienda permanecer siempre a la sombra y evitar las horas centrales del día. 
  • Mantenerse bien hidratado. Tomar líquidos, fundamentalmente agua, es esencial para evitar la deshidratación y mantener a raya la tensión.
  • Vigilar los niveles de presión arterial. Si se tienen problemas de tensión, es importante controlarla rutinariamente, “ya que cualquier cambio significativo requiere ajustes en la medicación, por lo que es fundamental mantenerse en contacto con el médico”, advierte la especialista en mayores. 
Durante el verano se deben realizar actividades físicas suaves.

Durante el verano se deben realizar actividades físicas suaves. / Adobe Stock.

  • Vestimenta adecuada. Parece una obviedad, pero debemos asegurarnos de que los mayores ajusten su ropa al calor, llevando prendas ligeras y de colores claros. Si, además, se usan otros elementos de protección como sombreros y gafas de sol, se va a contribuir a conservar una temperatura corporal estable. 
  • Planificación de actividades. Aunque hace calor seguir realizando ejercicio físico resulta esencial para la salud cardiovascular. Es sí, se debe optar por actividades más suaves y realizarlas en los momentos de menos calor para evitar el estrés cardiovascular.