SALUD PÚBLICA

¿Qué tal se están adaptando los mayores de 65 años al aumento de temperaturas provocado el cambio climático?

Entre los factores que contribuyen a la adaptación, los autores del estudio apuntan a la mejora en las viviendas, el uso de equipos de aire acondicionado y la mayor conciencia y sensibilidad hacia las campañas de prevención.

Los mayores de 65 años son capaces de adaptarse mejor al aumento de temperaturas que está provocando el cambio climático.

Los mayores de 65 años son capaces de adaptarse mejor al aumento de temperaturas que está provocando el cambio climático. / Archivo

Solo con mirar un par de meses atrás, cuando el otoño parecía una prolongación del verano, podemos ver claramente como las temperaturas no dejan aumentar año tras año. Y una de las consecuencias del cambio climático es la afección a la salud humana, provocando un aumento de la morbimortalidad

  • De hecho, existe un indicador llamado Temperatura de Mínima Mortalidad, que determina "la temperatura óptima en la que las tasas de mortalidad son mínimas". Porque cuando las temperaturas se disparan o se desploman aumenta la mortalidad entre la población. 

Y como todo indica que este fenómeno del calentamiento global va a ir en aumento, un equipo del Instituto de Salud Carlos III (ISCIII) publicó una investigación que analiza la capacidad de adaptación al calor en España entre las personas mayores de 65 años, los más vulnerables a las altas temperaturas, entre los años 1983 y 2018. 

Las conclusiones señalan que este grupo poblacional muestra capacidad de adaptarse a las altas temperaturas (olas de calor) durante los 35 años que analiza el estudio, aunque se observan diferencias geográficas. 

La investigación, publicada en la revista International Journal of Environmental Research and Public Health, aborda la capacidad de adaptación al calor, un ámbito de estudio poco analizado, cuantificando la mortalidad asociada a las altas temperaturas y centrándose en uno de los grupos poblacionales más afectados por la evolución de las temperaturas extremas, los mayores de 65 años. 

Es necesario reducir el cambio climático y, también, de adaptarse a el.

Es necesario reducir el cambio climático y, también, de adaptarse a el.

Necesidad de reducir el cambio climático y, también, de adaptarse a el

La evolución del calentamiento global y la frecuencia cada vez más acusada de olas de calor y temperaturas elevadas está provocando que, además de buscar la mitigación de las causas de estas alteraciones climáticas, sea necesario incidir en la capacidad de adaptación a ellas

Para llevar a cabo el estudio, el equipo del ISCIII se ha basado en el análisis de la evolución del indicador (TMM):

  • Relaciona la temperatura máxima diaria y la mortalidad diaria para conocer el nivel de adaptación de una población al incremento de temperatura registrado

También se ha definido el nivel de adaptación de la población, calculado como la diferencia entre la variación de la Temperatura Mínima de Mortalidad y los cambios al alza en las temperaturas máximas diarias. 

Este indicador, el nivel de adaptación, cuando es un número positivo (por encima de cero), significa que sí se está produciendo el proceso de adaptación al calor; mientras que si es negativo (por debajo de cero) quiere decir esa adaptación no se está produciendo. 

  • Según los resultados del estudio, el nivel de adaptación de la población mayor de 65 años en España al calor es de media 0,11 grados celsius por década;

Esto quiere decir que hay una adaptación global positiva, con la mayoría de provincias por encima de 0, pero también hay varios territorios con números negativos que no habrían alcanzado ese nivel de adaptación. 

Calor sofocante en Andalucía

El calor puede afectar de forma severa a personas mayores. / Salas

Entre los factores que han influido en esta menor vulnerabilidad de los más mayores al calor, los autores del estudio apuntan a “las mejoras en las viviendas, las infraestructuras, el uso de equipos de aire acondicionado, la mayor conciencia y sensibilidad hacia las campañas de prevención, y los cambios de comportamiento, como abrir y cerrar ventanas para mejorar el flujo de aire y cambiar la temperatura interior”. 

Vulnerabilidad variable según la provincia

Miguel Ángel Navas, investigador predoctoral en el ISCIII y autor principal del trabajo, explica que, aunque la población española mayor de 65 años demostró capacidad de adaptarse al calor en la mayoría de provincias analizadas (31 de 48, un 62% del total), el estudio ha hallado heterogeneidad entre las distintas provincias.

Esto “lo que pone de manifiesto que la vulnerabilidad a las altas temperaturas es variable, y que la capacidad de adaptación está influida por diversas cuestiones, como las características geográficas, climáticas y socioeconómicas de cada zona”.

Los autores apuntan la necesidad de analizar más en profundidad la relación entre el impacto del aumento global de temperaturas, la mortalidad y la capacidad de las personas de adaptarse a estos cambios. 

sol calor

Sol, calor. / Andrey Grinkevich |Unsplash

También señalan que el trabajo tiene ciertas limitaciones; ya que se trata de un tipo de estudio denominado ecológico, los resultados no pueden interpretarse a nivel individual, sólo poblacional.

El trabajo, ha sido impulsado desde la Unidad de Referencia en Cambio Climático, Salud y Medio Ambiente Urbano del ISCIII, y ha contado con la participación de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), del Departamento de Salud de Castilla-La Mancha y de la Universidad Técnica de Copenhague, en Dinamarca.