Los problemas con el ascensor llevan al Adif a resolver el contrato de la estación de la Pola

Los problemas detectados en la ejecución del proyecto de mejora de la accesibilidad a la estación de Pola de Siero mediante un ascensor y una pasarela elevada sobre las vías son más graves de lo que parecían en un primer momento, hasta el punto de que han llevado al Adif a resolver el contrato que había adjudicado en julio de 2020 por valor de 1,2 millones de euros y un plazo de ejecución de seis meses. Los trabajos estaban suspendidos de manera oficial desde el 18 de enero de 2022, si bien desde varios meses antes ya era más que evidente su total paralización. Ahora, el administrador ferroviario, organismo dependiente del Ministerio de Transporte, trabaja en la búsqueda de alternativas a la solución elegida para evitar que los viajeros se vean obligados a cruzar al nivel de las vías para pasar de unos andenes a otros y que no fue la habitual para solventar este tipo de situaciones. Sin embargo, el propio Adif explicó en su momento que se había decantado por la opción de los ascensores debido a que la cercanía del río Nora a la terminal complicaba la ejecución de un paso subterráneo.

Antes de resolver el contrato, el gobierno central reconocía el pasado mes de febrero que se estaba preparando un modificado del proyecto original para la mejora de la accesibilidad en la estación de Pola de Siero. En concreto, los técnicos del Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) se centraban en solucionar «una deficiencia relacionada con el ascensor principal» previsto para evitar que los usuarios sigan cruzando las vías a nivel. Según el ejecutivo, el modificado estará listo a lo largo de «este año». A partir de ahí, podrían reanudarse los trabajos, pero sin ofrecer una mayor concreción temporal para ello. El hecho de que se haya resuelto la obra contratada amenaza con retrasar el reinicio de los trabajos en el caso de que sea necesario empezar desde cero el proceso de licitación y adjudicación de los trabajos.

En el momento en que trascendió que las obras en la estación polesa se encontraban paralizadas, la situación se achacó a la necesidad de realizar ajustes en los costes y en los materiales en unos momentos de carestía y escasez. Sin embargo, el Adif ha reconocido que, en realidad, el problema se centra en el ascensor principal incluido en el proyecto, cuya estructura ya estaba levantada parcialmente en el momento en que se detuvo la actuación.

El proyecto de accesibilidad a la estación de Pola de Siero que el Adif encargó en julio de 2020 a la empresa Construcciones Estévez Mena perseguía favorecer la movilidad de todos los usuarios por las instalaciones, incluyendo la construcción de una pasarela elevada y conectada por ascensores y escaleras fijas, eliminando así el cruce de los viajeros a nivel de la vía. Además, el plan prevé sustituir el cerramiento de la estación en la calle Molín, a ambos lados del edificio de viajeros, y la construcción de una solera longitudinal en el borde exterior del andén número dos, para evitar así la invasión de vegetación en el mismo. También se proyectaron actuaciones de mejora de la iluminación y diversas reformas para adaptar las instalaciones a la construcción de la pasarela.

Pese a su indudable potencial, la línea de la antigua Feve que pasa por Pola de Siero no escapa al declive general del entramado ferroviario de cercanías de la región. Para tratar de revertir esta situación, el gobierno central tiene adjudicada una inversión de 24 millones de euros en la mejora integral de la vía entre la localidad sierense de Colloto e Infiesto, capital piloñesa, incluyendo actuaciones de mejora de la seguridad en los pasos a nivel del trazado.