Siero prevé un radar de control de la velocidad para el acceso a la Pola desde la Autovía Minera

El proyecto municipal, que ya se encuentra en licitación, plantea también "lomos de asno" para calmar la circulación en la carretera a Noreña

Recreación virtual del nuevo acceso a la Pola desde la Autovía Minera,

Recreación virtual del nuevo acceso a la Pola desde la Autovía Minera,

J. A. O.

El proyecto de renovación de los accesos a Pola de Siero desde la Autovía Minera (AS-I) que salió a licitación a finales de mayo incluye la colocación de un radar de cabina tipo poste para realizar controles de velocidad del tráfico en la calle Celleruelo. Además, dentro de las medidas previstas para "pacificar" la circulación en esa zona de la capital sierense se plantean dos pasos de peatones elevados, de los que uno de ellos iría en las proximidades de la glorieta de entrada a la Pola y el otro en la zona intermedia de la calle Celleruelo.

Además, el proyecto aprobado por el Ayuntamiento recoge también la colocación de los denominados "lomos de asno", elevaciones de la calzada identificadas por tres triángulos que apuntan hacia el carril por el que viene el conductor. Según la DGT, se trata de señales destinadas a obligar a los conductores a reducir drásticamente su velocidad y circular entre 30 y 50 kilómetros a la hora, El plan en licitación prevé que se coloquen dos "lomos de asno" en la carretera a Noreña, antes de la glorieta que da acceso a la Pola y ambos con una dimensiones de seis centímetros de altura por cuatro metros de ancho.

La primera fase del proyecto de renovación de la entrada a la capital sierense desde la Autovía Minera cuenta con un presupuesto de 1.728.416,20 euros y un plazo de ejecución de doce meses, a contar desde que se inicien los trabajos.

En concreto, y más allá de las medidas para el control de la velocidad del tráfico, las obras comprenderán la renovación de un tramo de la calle Celleruelo, otro de la carretera a Noreña y su entronque con la avenida de Noreña, así como la glorieta que conecta con la avenida Quico Lemus.

El pitufo

Tal y como ha reconocido el alcalde, Ángel García, se está valorando la posibilidad de instalar otro pitufo en esta zona. Sería una gran figura como la que se ha colocado en Lugones, aunque en este caso se trataría de "Papá pitufo" o de "Pitufina".

La intervención afectará a la calle Celleruelo desde su inicio en la glorieta que de acceso a la Avenida Quico Lemus y la carretera a Noreña hasta la glorieta del Camino de Santiago. Contará con 320 metros de longitud, ensanchando aceras e incorporando un carril bici. En total, el vial tendrá un ancho variable entre los 13,60 metros y 15,80 metros. Además, se regularizará las zonas de aparcamiento, pasando de 7 a 34 plazas.

En la avenida de Noreña se completará la actuación ya ejecutada el pasado año y se va a renovar el tramo pendiente de 90 metros, en su entronque con la carretera a la Villa Condal. Tendrá un ancho de 8,50 metros y contará con una senda mixta para peatones y ciclistas. Se acondicionará el interior de la glorieta que conecta la carretera a Noreña con la avenida Quico Lemus y la calle Celleruelo, y se habilitará una senda mixta para peatones y ciclistas. También se cambiará dentro de este proyecto las aceras, las redes de agua, el alumbrado y el mobiliario urbano.