El saneamiento de Ñora, en La Carrera, entra en funcionamiento dos años después del fin de las obras

El saneamiento de Ñora y Merún, en la parroquia de La Carrera, ya ha entrado en funcionamiento, dos años después de la finalización de los trabajos. Los interesados ya pueden solicitar la conexión al servicio, que tiene un coste de 150 euros, por registro o de manera telemática, como han señalado el alcalde de Siero, Ángel García, y el concejal de Abastecimiento de Agua y Saneamiento, Pergentino Martínez.

Las obras de este colector y su conexión eléctrica, que contaron un presupuesto de 641.093,63 euros y un plazo de ejecución de cuatro meses, se terminaron en 2022. Pero, tal y como explicó el primer edil, por motivos ajenos al Ayuntamiento la estación de bombeo del saneamiento no tenía servicio eléctrico. Una vez concluida la tramitación, 69 viviendas y una residencia geriátrica podrán disfrutar del servicio. Durante la rueda de prensa, el regidor quiso pedir disculpas a los vecinos por un retraso "lamentable e injustificado" pero que, matizó, "es ajeno al gobierno local". García explica que durante este tiempo se han hecho todas las gestiones con los organismos y empresas implicadas ADIF, EREDES y Confederación Hidrográfica, unos trámites que, además, "ya se habían solicitado un año antes de que empezara la obra del saneamiento".

La red de recogida de las aguas residuales de la zona es por gravedad en su mayoría, salvo un tramo de unas 12 viviendas que precisan una pequeña impulsión, y desembocan en el colector general del Río Negro. En total, se dispusieron 2.960,38 metros de colectores, de los que 590 son del tramo de impulsión. El bombeo está pensado para 20 viviendas, previendo un posible desarrollo urbanístico. Las obras también incluyeron la renovación de parte de la instalación de abastecimiento de agua, en concreto, un tramo de tubería de fibrocemento de 217 metros que se encontraba en mal estado.

Para el drenaje longitudinal de los caminos por los que se proyectan los colectores se ejecutaron 949,20 metros de cuneta-bordillo, y los accesos a fincas, viviendas o cruces se resolvieron mediante salvacunetas con tubos de hormigón. Una vez completada la red se repusieron los caminos, las fincas y los elementos afectados.