El "efecto Amazon" reactiva la construcción también en la Pola con un plan para varios edificios

Un constructor asturiano desarrollará en Pola de Siero la que será la primera gran promoción de vivienda desde hace años en la capital sierense. Será en la parcela abandonada de la calle Florencio Rodríguez, con la previsión de levantar bloques de pisos en altura con "decenas de nuevas viviendas". La localidad ha visto desarrollarse bloques aislados en fechas recientes, pero no un espacio residencial con varios edificios a la vez como será el caso.

El anuncio lo hizo ayer el regidor, el socialista Ángel García, quien recordó que el solar en cuestión lleva más de 15 años abandonado, y de hecho ha originado numerosas protestas entre los vecinos por el estado de la parcela, llena de maleza y ratas. Esta primera gran promoción en años vendrá a reactivar el sector de la construcción en la Pola. Y permitirá atender una parte de la demanda actualmente existente, con un mercado en el que ahora es difícil hallar variedad de oferta y que se prevé aún más complicado por la necesidad que generarán hechos como la apertura de Amazon, que atrae población que llega para trabajar y requiere de vivienda.

Las últimas promociones llevadas a cabo en la capital sierense fueron las desarrolladas por Ovidio Moro delante del Ayuntamiento y en la zona trasera de dicha manzana, entre dos plazas interiores, "pero son pequeñas y de esta envergadura hacía muchos años que no se planteaban en la villa". Con el añadido de que el suelo donde se va a desarrollar "llevaba muchísimo tiempo sin que nadie se interesara". "La demanda que se está dando hace que este tipo de suelos olvidados ya sean proyectos concretos que se van a desarrollar. Habrá más recursos, más población, y son espacios en el casco urbano en muy mal estado y que van a hacer un núcleo urbano más compacto y más bonito", recalca García.

Además, se aprovechará para desarrollar la apertura de la calle Comadres, que en principio iba a ser ejecutada por el Ayuntamiento y que ahora correrá a cargo del constructor. El primero de los solares que se usará en esta parcela será el del margen izquierdo, el más próximo a los edificios actuales. La constructora tiene la intención de presentar próximamente el proyecto. "Es cuestión de semanas", afirma el regidor.

La apertura del gran almacén del gigante logístico en Bobes el próximo 2 de septiembre "está teniendo un efecto positivo".

"Vuelve a haber interés"

Y es que "todos aquellos desarrollos urbanísticos que se habían quedado paralizados como consecuencia de la crisis y que llevaban muchos años sin que nadie mostrase interés, algunos de ellos ya en manos del Sareb o de entidades financieras, ahora estamos teniendo peticiones y tramitaciones para algunos de estos suelos", explica el regidor.

A la intervención en la Pola se suma otra promoción similar en un suelo que también llevaba mucho tiempo parado en el entorno de la calle Santa Isabel de Lugones. En este caso los constructores ya han pedido la licencia al Ayuntamiento, "y quieren empezar las obras ya", apunta García.

Se trata, destaca el regidor, de "actuaciones que muestran el interés que está despertando entre distintas empresas del sector, algunas que nunca han operado en Siero y que vienen incluso de fuera de Asturias". La intención del Consistorio es la de "ser lo más ágiles posible" para que esas viviendas estén "lo antes posible en el mercado y atiendan a esta alta demanda que hay, de manera que se equilibre un poco la oferta y la demanda y no haya el problema de que gente que viene a trabajar no tiene facilidad para encontrar un alquiler".

Asimismo, el gobierno local aspira a que quien alquile ahora por motivos de trabajo también tenga la posibilidad de adquirir una vivienda una vez que tengan una estabilidad laboral. Por el momento las inmobiliarias se declaran "desbordadas" por una demanda que no para de crecer con la llegada de nuevos vecinos para trabajar en Amazon, y encontrar un piso o casa en alquiler en la zona es casi misión imposible. La onda expansiva de esta avalancha está llegando a municipios limítrofes e incluso a Oviedo y Gijón, dada la saturación en Siero.