Víctor Suárez se metió en la travesía de traducir "La Regenta" al asturiano "para procurar la autoestima a la llingua". Un volumen de Ediciones Saltadera que se presentó ayer en un abarrotado salón de té del teatro Campoamor. "Quien traduce al asturiano lo hace para demostrar que sí se puede", proclamó Suárez, que además cree que "'La Regenta' y su vinculación con Oviedo hacían necesaria la traducción". Y lo ha hecho con la convicción de que "el asturiano puede expresar situaciones locales y universales", precisamente lo que hace Clarín en la obra más importante de la literatura española después de "El Quijote", que también ha sido traducido al asturiano, como señaló la periodista de LA NUEVA ESPAÑA Pilar Rubiera ayer, durante la presentación.

El traductor no dejó pasar la ocasión de reivindicar la normalización de la llingua asturiana y de solicitar ayudas públicas para las traducciones. Sus palabras tenían como oyentes al concejal de Cultura, Roberto Sánchez Ramos, y al alcalde de Oviedo, Wenceslao López, pero también al secretario general de la Federación Socialista Asturiana, Adrián Barbón, o al coordinador general de IU en Asturias, Ramón Argüelles, ambos entre en público en la presentación de ayer.