El archivo de Revilla-Gigedo aún tardará meses en estar disponible para consulta

Aún van a pasar varios meses hasta que los investigadores puedan consultar, en Toledo, la documentación original sobre la conquista de La Florida y las primeras fundaciones europeas del siglo XVI, como San Agustín o Santa Elena; o los archivos personales y oficiales de los linajes Ramírez de Jove, de la Casa de Valdés, de la Casa de Güemes, condes de Revilla-Gigedo, de la Casa de Ríos y Omaña, o Casa de los Armada; así como la correspondencia, peticiones o informes enviados a los virreyes de la Nueva España sobre asuntos cotidianos del territorio, así como algunos más extraordinarios como las expediciones rusas a Notka, la conquista de Nueva Santander, otros relativos a las Islas Filipinas y Marianas, o las expediciones de Alejandro Malaspina a Nicaragua y otras de carácter científico.

Documentos, todos ellos, que son parte de las grandes joyas que contiene el Archivo de Revilla-Gigedo, la adquisición más costosa que hizo el pasado año el Ministerio de Cultura. Una compra por 6,3 millones, con la familia del Conde de Revillagigedo como beneficiaria, que ha llevado a que este enorme fondo documental quede bajo custodia en el Archivo de la Nobleza, en Toledo.

Tal como han explicado portavoces del Ministerio de Cultura, los técnicos ya están trabajando en el archivo para que sea accesible lo antes posible a los investigadores, a la vez que lo hacen para garantizar su integridad y conservación histórica. Un proceso que califican de "largo y laborioso" y que tienen por delante los expertos, lo que hará que mientras el fondo documental se encuentre en tratamiento técnico "no se permita su consulta en sala ni reproducción, por carecer del tratamiento técnico específico que permita garantizar su control y conservación", indican desde el Archivo.

Desde su adquisición, hecha pública por el Ministerio de Cultura el pasado mes de septiembre, los fondos están siendo sometidos a "un proceso de cotejo y ordenación, así como de revisión del estado de conservación, aunque la valoración detallada de ese estado de conservación aún está en proceso", sostienen los portavoces.

Será una vez que finalice ese cotejo con los inventarios disponibles, cuando "se procederá a su instalación en cajas de conservación permanente y se le dotará de signatura. Es un proceso largo y laborioso que están llevando a cabo los técnicos del Archivo de la Nobleza y que durará varios meses", confirman desde el Ministerio. Solo entonces, cuando todo ese proceso termine, la consulta en sala de la documentación será posible para todo el que esté interesado.

Será entonces, posiblemente, cuando el Principado pida que una copia se deposite en el Archivo Histórico de Asturias, según adelantaron hace meses desde el gobierno regional.

Tal como se explicó desde el Ministerio al contar el acuerdo sobre un fondo por el que llevaban negociando una década –una tasación privada, de parte de la propiedad, lo valoró en 37 millones de euros– el Archivo de los Condes de Güemes y Revilla-Gigedo es uno de los archivos nobiliarios privados más importantes de España, declarado Bien de Interés Cultural en 2008. Y con su compra "se incorporan al patrimonio histórico español documentos fundamentales para el conocimiento de la historia de la España moderna y de América". Muy reseñable es la documentación más relevante sobre los primeros asentamientos en Estados Unidos fundados por Menéndez de Avilés, Santa Elena y San Agustín; o la relativa al origen de la secretaría del virreinato de Nueva España. Completan los conservados en archivos estatales sobre este periodo, en concreto, en el Archivo General de Simancas y el Archivo General de Indias, en España; y en el Archivo General de la Nación, en México, entre otros. El archivo no había estado a disposición pública al ser de propiedad privada.

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