La Princesa Leonor enamora a Portugal

La Princesa estrena agenda internacional en Lisboa con Rebelo de Sousa como anfitrión; asiste a un acto sobre los océanos, es condecorada con la Orden Militar de Cristo y ofrenda flores ante la tumba de Camoens

Leonor de Borbón y Ortiz, Princesa de Asturias, con el presidente de la República de Portugal, Marcelo Rebelo de Sousa, y un grupo de niños y jóvenes en el Oceanario de Lisboa. | Efe

Leonor de Borbón y Ortiz, Princesa de Asturias, con el presidente de la República de Portugal, Marcelo Rebelo de Sousa, y un grupo de niños y jóvenes en el Oceanario de Lisboa. | Efe

María José Iglesias

María José Iglesias

"Aquí me siento como en casa". La princesa Leonor estrenó ayer su agenda internacional en Portugal, país ligado a España por geografía e historia, al que la familia Real profesa un cariño especial. El viaje, fruto de una invitación del presidente de la República, Marcelo Rebelo de Sousa, con el que los Reyes mantienen una estrecha relación de amistad, albergó una intensa agenda centrada en Lisboa y sus lugares emblemáticos.

Marcelo Rebelo de Sousa condecora a la Princesa de Asturias con la Orden Militar de Cristo, en el Palacio Presidencial de Belem. | Efe

Marcelo Rebelo de Sousa condecora a la Princesa de Asturias con la Orden Militar de Cristo, en el Palacio Presidencial de Belem. | Efe / María José Iglesias

Resulta inevitable recordar las palabras de Juan Carlos I, antes de la partida del príncipe Felipe (entonces con 15 años) a Colombia, en su primer viaje internacional en solitario. "Te envío al chaval, cuídamelo que es apenas un niño", pidió por teléfono al presidente Belisario Betancourt. Leonor va camino de los 19 y en tierras lusas derrochó aplomo enfundada en un traje rojo España de Carolina Herrera, con pendientes de oro y rubíes de Gold & Roses, préstamo de su madre, y un misterioso anillo. Acudió a un acto dedicado a los océanos, se reunió con jóvenes españoles que residen en Portugal en la embajada de España, en el palacio de Palhavã y visitó el oceanario de Lisboa, el mayor acuario de interior de Europa. La Princesa agradeció la "hospitalidad" e "inmenso cariño" del pueblo portugués. En unas palabras que pronunció en castellano y que terminó en portugués, al inicio del almuerzo ofrecido por Rebelo de Sousa en el Palacio Nacional de Belem, la heredera celebró con una copa de vino tinto la visita: "Quiero brindar por estas magníficas relaciones, por Vuestra Excelencia, querido Presidente Rebelo de Sousa, y por el querido pueblo portugués, que tanto estimo". Hace diez años, después de la proclamación de Felipe VI, los Reyes visitaron Portugal. "No puedo negar lo especial que es también para mí estar aquí hoy", aseguró su hija.

Leonor de Borbón deposita una corona de flores ante el túmulo funerario de Camoens, en el Monasterio lisboeta de los Jerónimos. | Efe

Leonor de Borbón deposita una corona de flores ante el túmulo funerario de Camoens, en el Monasterio lisboeta de los Jerónimos. | Efe / María José Iglesias

La primera parada fue en el Monasterio de los Jerónimos donde realizó una ofrenda floral ante la tumba del poeta Luis de Camoens, gloria nacional portuguesa, ceremonia reservada a visitas de jefes de Estado. Marcelo Rebelo quiso que la futura Reina de España tuviera este honor. También le impuso la Gran Cruz de la Orden Militar de Cristo, alta distinción que recibió su padre en 1988.

"Portugal y España comparten una vecindad que va mucho más allá de la simple proximidad geográfica", afirmó la Princesa de Asturias durante el brindis. "Una vecindad que abarca muchas dimensiones y que se traduce en una amistad sincera y un respeto profundo entre dos países", añadió. A la Princesa la acompañaron José Manuel Albares, ministro de Asuntos Exteriores, y Camilo Villarino, jefe de la Casa del Rey.

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