Más de media vida en el Sporting y mañana le tocará jugarse mucho del futuro de su equipo en El Molinón. Roberto Canella visitará por primera vez como rival el campo que le vio nacer como futbolista con la soga del descenso apretando al Lugo. Quiere ganar y después, que los puntos lluevan en Gijón. En su regreso recuerda a otro sportinguista, Dani Suárez, recientemente fallecido y al que apoyó públicamente la temporada pasada, en plena lucha con la enfermedad: "Le envío desde aquí un abrazo a la familia".
- ¿Cómo vive las horas previas a su vuelta a casa?
-Con muchísimas ganas de volver a jugar en El Molinón. La única pena es que no haya público, que no pueda a ver a toda esa gente que va cada domingo a animar. Me hubiera gustado. Al menos podré reencontrarme con los trabajadores, que llevo toda la vida junto a ellos. Voy con la ilusión de hacer un buen partido y de que logremos la victoria. A partir de ahí, que el Sporting lo sume todo, pero nosotros tenemos más necesidad.
- La primera vez como rival en el municipal gijonés.
-Sí. Los compañeros ya me comentan que situaciones así siempre se viven de una manera extraña. Va a ser raro, es cierto, pero voy con la misma ilusión de siempre.
- ¿Cómo valora la vuelta al fútbol del Lugo y del Sporting tras el parón competitivo?
-A nosotros nos está costando sacar resultados, pero el equipo está jugando bastante bien. Venimos de dos derrotas y un empate, pero tenemos buenos futbolistas y podemos sacar la situación adelante. Al Sporting veo que le está costando engancharse a la zona de arriba. Cuando tienen la oportunidad parece que no consigue ganar para meterse en la promoción. Está a cuatro puntos y si ganas dos partidos te metes. Queda mucho.
- ¿Cómo vive el jugador un nuevo fútbol marcado por los protocolos y la ausencia de público?
-Los protocolos adoptados están muy bien. Toda prevención es positiva. En cuanto a jugar sin público, creo que a todos nos está influyendo. El Anxo Carro es un campo pequeño y notamos muchísimo la ausencia de nuestra afición. En momentos en los que te juegas tanto, estar sin gente en la grada parece que sea un entrenamiento. En todo caso, en el campo no hay disculpas. Eso sí, mi padre se está tirando de los pelos. No se perdía ni un partido, ni un entrenamiento, y ahora ni lo uno ni lo otro.
- ¿Cómo están Carlos Castro y Peybernes, exrojiblancos ahora también en el Lugo?
-Castro estuvo varios meses lesionado en la rodilla y tras el confinamiento ha vuelto muy bien. Peybernes ha empezado a entrenarse esta semana tras una lesión, no sé si llegará para El Molinón. Los dos están con muchas ganas.
- Enfrente le tocará medirse a Gaspar o Murilo.
-A Gaspar le vi muy bien en Vallecas. Me alegra mucho que a la gente de la casa se le dé la oportunidad, muy merecida en este caso por lo que me ha comentado gente del Sporting. Espero que pueda crecer y salgan más como él. En cuanto a Murilo, también me gusta. Tiene calidad y desequilibrio. Es peligroso para cualquier rival.
- El Sporting que vio en la primera vuelta ha mudado de entrenador y de director deportivo.
-Aunque no nos conocemos mucho, tengo trato con Javi Rico y me alegra ver que gente de la casa como él (fue jugador del Sporting) tenga esa oportunidad. Es un plus. Espero que tenga confianza, suerte y acierte, que es complicado. En cuanto al cambio de entrenador, con José Alberto recuerdo que en Lugo jugaron con defensa de cinco, algo que no suele utilizar Djukic. Este Sporting es dinámico y directo. Va a ser difícil ganar allí.
- ¿Qué mensaje le envía a la afición del Sporting?
- Ellos ya saben lo agradecido que estoy a todos ellos. Tuve mis días mejores y peores, pero tras tantos años puedo decir que siempre noté el cariño de la gente.
- Tiene un año más en Lugo. ¿Firma un reencuentro la próxima temporada?
-Firmo, lo primero, que el Lugo se salve, que es lo importante ahora. Lo ideal, además de eso, sería que el Sporting consiguiera el ascenso.
