Esther, la doctora que receta Sporting: cuando el fútbol es herramienta para la lucha contra el cáncer

Hematología de Cabueñes y la Fundación del Sporting ponen en marcha con 22 pacientes el programa "walking football" para combatir las consecuencias del mieloma: "Emociona verlos"

Esther González García, en primer término, con los pacientes que forman parten del proyecto de fútbol andarín de la Fundación del Sporting. | Marcos León

Esther González García, en primer término, con los pacientes que forman parten del proyecto de fútbol andarín de la Fundación del Sporting. | Marcos León / Ángel Cabranes

Ángel Cabranes

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"Mieloma lleva impresa la palabra recaída. Es típico de la enfermedad. Debes buscar actividades que emocionen y ayuden a mejorar". Esther González García es jefa del servicio de Hematología de Cabueñes y en las recetas a sus pacientes, con un tipo de cáncer que exige "tratamiento de por vida", se encuentra la palabra Sporting. 22 personas combinan desde octubre citas médicas con patadas al balón en el equipo de "Walking football" (fútbol andarín) creado por la Fundación del Sporting. Hablar de resultados aquí es hablar de cambiar vidas. Literalmente. "Hicimos una valoración previa y acabamos de obtener ahora las primeras conclusiones: el sentir de los pacientes es muy positivo, están súper estimulados. Emociona verles", subrayan.

El mieloma, también llamado mieloma múltiple, es un cáncer de las células plasmáticas, encargadas de los glóbulos blancos que producen anticuerpos para proteger de las infecciones. La enfermedad es, hasta el momento, incurable. Hay más de 12.000 casos en España. En el Hospital Universitario de Cabueñes, 176 son casos sintomáticos o con tratamiento activo (quimioterapia) y hay otros 40 para los que todavía no existen criterios de tratamiento, los denominados smoldering, algunos de ellos considerados de ultra riesgo. "Ahora la supervivencia es muy alta. Para ello tienes que garantizar u optimizar el estado físico. El objetivo es la mejora de su calidad de vida. Ayudamos a los pacientes a cuidarse. Si quieres ofrecer un tratamiento integral a su patología, tiene que entrar la actividad física", explica Esther González. En la búsqueda de fórmulas para conseguirlo, un foro sobre actividad física y deporte fue el escenario que detonó la colaboración con el Sporting.

En octubre se iniciaron los entrenamientos en el Palacio de los Deportes de La Guía. Por ahora, uno a la semana, con un histórico del club gijonés como entrenador: José Antonio Redondo. "Estaba bastante fastidiado y puedo decir que esto entretiene mucho", comenta Raúl Moretón, de 71 años, profesor de la Laboral ya jubilado y uno de los pacientes. "En esto juega mucho la psicología. Ver a tanta gente en tu situación, e incluso de edad más avanzada, que se anima, comparte y la ves bien... Da mucha energía", añade, Rosa Huerta, otra de las jugadoras. A sus 60 años, es una de las más jóvenes del equipo y, cuentan, "la que más alegría transmite".

"La elección de los pacientes se realizó en base a variables antropométricas y otras más centradas en cómo se encuentran: capacidad para relacionarse, su nivel de frustración, capacidad de sueño... Con esos datos ya buscamos una actividad física adaptada. Es ahí cuando a ellos les orientamos a la práctica del fútbol andarín. Imagine cómo lo están pasando que a la hora de pactar la siguiente cita en consulta todos me repiten lo mismo: ‘doctora, respete los miércoles’. Es el día de los entrenamientos de fútbol andarín", detalla. sonriente, la jefa del servicio de Hematología del hospital gijonés. La gran acogida y los buenos resultados han abierto la posibilidad de que la próxima temporada pasen a ser dos entrenamientos semanales. Incluso se han incorporado pacientes con otras patologías, como enfermos de parkinson.

"En el Hospital Universitario de Cabueñes tenemos la suerte de disponer de un grupo de trabajo de mieloma que lleva mucho tiempo centralizando en una consulta de dos hematólogos todos los casos. Eso ayuda a una experiencia mayor a la hora de ofertar buenos tratamientos con ensayos clínicos y también a la hora de ofrecer actividades físicas", continúa Esther, con quien muchos de sus pacientes bromean por su oviedismo. "Aquí la mayoría son del Sporting, así que me toca ponerme la camiseta", asume, entre risas, antes de iniciar el tercer tiempo. Porque en el fútbol andarín hay primera parte, segunda y un tercer tiempo para "refrescos, frixuelos y en definitiva, relacionarse". Todo para celebrar jornada a jornada la victoria de la vida.

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