Manolo Jiménez | Exfutbolista del Sporting y secretario de la Asociación de Veteranos

La bienvenida de la leyenda gallega del Sporting al vigués Rubén Albés: "Le deseo lo mejor"

«Ojalá este año volvamos a vivir en El Molinón una temporada tan ilusionante como la última»

Manolo Jiménez.

Manolo Jiménez. / Juan Plaza

Ángel Cabranes

Ángel Cabranes

Va a todos los partidos de El Molinón, convertido ahora en orgulloso abuelo dueño de la mejor herencia deportiva de la historia sportinguista. Manolo Jiménez Ábalo (Vilagarcía de Arousa, Pontevedra, 1956) subraya el orgullo con el que, como aficionado, ha vivido el final de una temporada en la que vio al Sporting «luchar hasta el último minuto» por volver a estar entre los mejores. Marca ese objetivo como el mínimo para una nueva temporada en Segunda y da la bienvenida a un paisano suyo, el vigués Rubén Albés, nuevo entrenador de los gijoneses. «Le deseo toda la suerte del mundo».

–Nueva etapa, nuevo entrenador ¿Qué le parece la contratación de Rubén Albés?

–No he tenido la suerte de verle trabajar de cerca. Le deseo todo lo mejor en esta etapa que comienza como entrenador del Sporting. Ojalá volvamos a vivir una temporada tan ilusionante como la última en El Molinón, con el equipo luchando hasta el último minuto por volver a Primera División.

–¿Qué tipo de técnico le gusta a usted para el Sporting?

–Lo más importante para un entrenador es saber entrar en el vestuario y llevar a un grupo. Es lo más complicado. Son 25 jugadores y todo el mundo quiere jugar. Es lo más difícil en el fútbol. Luego, lo demás depende de lo que tengas. Este Sporting tiene plantilla y fondo de armario para luchar e intentar estar en los puestos altos.

–¿Qué espera de la próxima temporada del Sporting?

–Lo mismo que en la que acaba de terminar. Espero un equipo que esté arriba siempre. Tenemos gente importante en el equipo, gente joven que se va asentando y otros que vienen de abajo pegando. Este equipo tiene que seguir luchando por estar entre los mejores.

–¿Cómo valora la temporada después de ver al equipo quedarse tan cerca del ascenso?

–Fue una pena. Te quedas con la tristeza de quedar eliminados, pero sabíamos que el play-off iba a ser una lotería. Tuvimos tantas opciones de pasar como el Espanyol, pero al final nos tocó quedarnos. Creo que la sensación es de orgullo. Vimos que el equipo dio la talla hasta el final. Creo que lo más bonito hubiera sido al menos disputar la final. Con todo, hay que estar orgullosos del trabajo que han realizado durante todo el año.

–¿Qué faltó para ascender?, ¿gol?

–Faltó ya no solo en los últimos partidos, más bien durante la segunda vuelta. Faltó gol, contundencia, regularidad… Un poco de varias cosas. Habíamos hecho una primera vuelta buena y en la segunda nos faltó seguir en esa línea. De todas formas, le suele pasar a todos los equipos. Son 42 jornadas de Liga y es muy difícil estar siempre arriba. A pesar de todo, hay que tener en cuenta que el Sporting fue capaz de terminar entre los elegidos para disputar la promoción de ascenso.

–¿Qué nota le pone a la campaña?

–Alta. Sobre todo porque las expectativas al principio parecía que no eran muy alentadoras, pero el equipo supo competir desde el principio. Faltó solo ponerle la guinda al pastel.

–¿Ha servido para recuperar la ilusión?

–Sobre todo se ha visto recuperada la comunión entre la grada y el equipo. Llevábamos dos años muy malos, la gente estaba desilusionada porque las expectativas del Sporting siempre tienen que ser las mayores posibles, por historia y por todo. Sin embargo, no se estaba viendo que el equipo diera la talla. La diferencia es que en este último año la gente se reenganchó y el equipo dio el nivel que creemos tiene que dar: estar luchando siempre por estar dentro de los puestos de cabeza. Si no subimos, como ha sido en este caso, ha sido por detalles pequeños. Pero es eso, hay que estar siempre en el grupo de arriba. Es donde tenemos que estar.

–Usted ha sido defensa y se han ido dos centrales importantes como Cali e Insua.

–Teníamos una tripleta de centrales, cuatro si contamos a Pascanu, aunque jugase de lateral, de lo mejor de la categoría. Ahora se han ido estos dos jugadores, pero en los últimos partidos de Liga hemos visto el nivel de Diego Sánchez, que no tiene ningún problema en mantener ese rendimiento. Si le siguen dando chance como en estos últimos partidos, Diego está al nivel de cualquiera.

–La Asociación de Veteranos se ha volcado en apoyar la nueva camiseta para ayudar a Sabou y la lucha contra la ELA.

–El objetivo de todas las asociaciones de veteranos es ayudar a jugadores o exjugadores que pasen por un momento complicado tanto a nivel familiar, médico o económico. En el Sporting la integramos unos 120 socios y, a partir de ahí, estamos ayudando a todo aquel que podamos dentro de nuestras posibilidades. No solo nos ceñimos a exjugadores. Cualquier entidad con fines solidarios también es bienvenida para colaborar y echar una mano.

–¿En qué otros proyectos participan?

–Este año colaboramos en los talleres de reminiscencia, un proyecto precioso. Se está haciendo a través de la Federación Española de Asociaciones de Veteranos y nosotros estamos realizándolo este año por primera vez. Se realiza con varios residentes de la residencia geriátrica Ballesol, a quienes se les ayuda a rescatar recuerdos, a cuidar la memoria, a través del fútbol. Arturo (Martínez Noval) y Blin (Pablo Fernández Antuña) los imparten y están tanto o más reconfortados que ellos. He estado todos los lunes con ellos y le daré un detalle: les trajimos a una visita a El Molinón y un señor de 94 años nos dijo que había sido el mejor día de su vida. Eso compensa todo lo que puedas hacer.

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