El singular complemento de Rubén Albés en su primer día en Gijón: ¿amuleto para el ascenso del Sporting?

«Gracias por el recimibiento, a ver si lo devolvemos con mucho corazón caliente», dice el entrenador rojiblanco antes de ser presentado este mediodía en El Molinón

Rubén Albés, junto a Toni Madrigal y Fredi Lobeiras.

Rubén Albés, junto a Toni Madrigal y Fredi Lobeiras. / Marcos León

Ángel Cabranes

Ángel Cabranes

La llegada de Rubén Albés a Asturias dejó como anécdota una pulsera roja ajustada a su muñeca derecha. Sobre ella, una leyenda escrita en letras blancas: «Virgen de los Milagros de Amil». Esta Virgen tiene su origen en Pontevedra, la tierra en la que nació el entrenador del Sporting. En concreto, en el municipio de Moraña. La historia respecto a una de las imágenes más populares de Galicia comienza cuando un labrador de la localidad, agobiado por la falta de agua en sus propiedades, cavó un pozo implorando a la Virgen su auxilio. La leyenda cuenta que no tardó en brotar un generoso manantial, lo que el hombre consideró un verdadero milagro. Allí terminó construyéndose un santuario que hoy cuenta con miles de devotos, entre ellos, Rubén Albés.

Al técnico rojiblanco no se le pedirán milagros en el Sporting, pero sí dar continuidad a la línea del equipo durante la temporada que acaba de terminar. El quinto puesto y la disputa del play-off ha sido la mejor posición alcanzada desde la entrada de Orlegi en el club. También una de las primeras metas establecidas, en lo deportivo, para reflejar la evolución pretendida desde la compra del club. Queda mucho trabajo por delante para un Sporting con muchos frentes abiertos. El más inmediato, el de la plantilla. El Sporting trabaja en cerrar hoy el cuerpo técnico que acompañará a Rubén Albés esta temporada. A los ya citados Toni Madrigal, Iván Cabezudo y Pablo Gómez, con quienes el vigués ya compartió banquillo dutante su etapa en el Albacete, habrá que añadir, al menos, tres componentes más.

En las últimas horas se ha empezado a abordar las situaciones de Jorge Sariego, entrenador de porteros, Caco Morán, analista y Carlos Castroagudín, analista de rendimiento. Empleados del Sporting, desempeñaron estas funciones durante el año y medio en el que Miguel Ángel Ramírez dirigió al equipo. Se estaba pendiente de concretar el rol y la situación de cada uno de ellos de cara a esta nueva etapa.

El inicio de la pretemporada está marcado entre el 10 y el 14 de julio. Rubén Albés firma por un año, con opción a ampliar su vinculación en función de objetivos, y era la prioridad del conjunto gijonés para relevar a Miguel Ángel Ramírez. El acuerdo para su contratación se cerró el pasado viernes en Washington, Estados Unidos, en una cumbre en la que participaron Alejandro Irarragorri, presidente del Sporting, y David Guerra, presidente ejecutivo. El objetivo volverá a ser pelear por el ascenso a Primera.

La primera toma de contacto con el sportinguismo

«Feliz de haber elegido Gijón, feliz de haber elegido el Sporting». Rubén Albés aterrizó ayer en el Aeropuerto de Asturias, en vuelo procedente de Valencia, escenificando su toma de contacto con la región y el Sporting. El técnico llegó acompañado de Toni Madrigal (segundo entrenador) y Pablo Gómez (preparador físico), dos de las personas que integrarán su cuerpo técnico. El tercero, Iván Cabezudo (asitente) le esperó directamente en el hotel donde se aloja, donde se centró la jornada de trabajo. Se desplazó a Gijón junto a Fredi Lobeiras, secretario técnico rojiblanco, y Óscar Pérez, miembro de su agencia de representación, dirigida por Eugenio Botas. «Gracias por el recibimiento. A ver si lo devolvemos con mucho corazón caliente. Nos vemos en la presentación», señaló el preparador vigués.

El nuevo entrenador rojiblanco, que será presentado este mediodía en El Molinón, compartió su felicidad por esta nueva etapa en Gijón nada más poner pie en Asturias. Tras aterrizar en hora, a las dos de la tarde, el ajetreo para descender del avión y recoger maletras retrasó su aparición veinte minutos más. La afluencia de medios de comunicación en la terminar aumentó la expectación, con decenas de curiosos a la espera de ver de cerca al nuevo entrenador del Sporting. Amplia sonrisa del vigués nada más acceder a la terminal y cariñoso gesto hacia la familia García Rodríguez. Cuatro aficionados rojiblancos, cuya historia al equipo está directamente ligada a cada aterrizaje en Santiago del Monte en clave Sporting, fueron los primeros en trasladarle sus mejores deseos.

«Bienvenido, míster, puxa Sporting», se pudo leer en la pancarta de la pequeña Sofía García, de 6 años, y nieta de Tomás García, el sportinguista que siempre recibe al equipo en el Aeropuerto de Asturias. No faltaron, nieta y abuelo, para recibir también al nuevo entrenador del Sporting. Junto a ellos, Beni Rodríguez, mujer de Tomás, y el otro nieto de la pareja, David Gomes. Todos con la camiseta del equipo. Todos esperanzados con que sea la temporada del ascenso del Sporting. «Soy optimista siempre. Hay que desearle suerte», compartió el entrañable Tomás. Albés charló brevemente con ellos para agradecerles la espera y a ellos fue quien dirigió directamente su deseo de devolver el cariño «con mucho corazón caliente».

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