Olaetxea y Curbelo: dos líderes de una tacada para Albés en el Sporting

En un margen estrecho de apenas dos horas y media. Y de dos formas distintas (uno por el aire, Eric Curbelo, y el otro por la tierra, Lander Olaetxea), irrumpieron en Gijón dos de los prácticamente cinco movimientos cerrados –salvo algún fleco– por el club rojiblanco con vistas al proyecto que arranca hoy en las instalaciones de Mareo con Rubén Albés al mando y con una jornada de muchos chequeos: amplias pruebas médicas y el trabajo más de gimnasio, de fuerza. Si se cierra la burocracia, estarán hoy a las órdenes de Albés.

Aunque la carrera de uno y otro han sido muy distintas, en la entidad aprecian que tanto Curbelo como Olaetxea cumplen con una serie de requisitos de cumplimiento obligado: para empezar, ambos tienen una trayectoria relevante, con muchos partidos en las piernas, y conocen la categoría a la perfección, sin necesidad de peajes. También por sus perfiles, jugadores de equipo, que priman lo colectivo frente a lo individual.

Los anuncios oficiales de estos dos jugadores se esperan de forma inminente; previsiblemente también el inicio de las presentaciones ante los medios de comunicación. También el comunicado de la contratación en propiedad de Juan Otero, el movimiento más ilusionante entre todos los que ha cerrado el equipo de comisión deportiva que lidera el gijonés Gerardo García.

El central de Santa Brígida, de 30 años, fue el primero en aparecer por el Hotel Zentral Rey Pelayo junto a Mario Cotelo, delegado del club. Eran las 12:50 horas del mediodía de ayer y Curbelo irrumpía con su mochila, camiseta deportiva, negra, y con una enorme sonrisa: "El Sporting ha apostado fuerte", comentó sobre el duro proceso negociador para sellar su vinculación con el club rojiblanco, que apunta a ser por dos temporadas con otra opcional por objetivos. "Me ha insistido y me ha hecho sentirme querido", añadió el defensa canario, que tenía varias ofertas jugosas en el mercado tanto en España como fuera. "Espero disfrutar del fútbol y conseguir los objetivos", remarcó luego.

Después, un pequeño parón. Y a eso de las 15 horas, algo pasadas, apreció otro fichaje: Lander Olaetxea. En su caso el viaje, más corto, fue por carretera. Igual que a Curbelo, el medio natural de Abadino, de 31 años, se le escapaba una sonrisa en la boca. Su discurso vino a sintetizar los porqués de su contratación, en una apuesta muy fuerte de Albés: "Vengo a aportar lo innegociable. El trabajo, el sacrificio y el compromiso. Y luego aportar lo máximo posible", recalcó el centrocampista, muy correcto en las formas.

Luego le preguntaron por los motivos que le llevaron a desestimar dos ofertas más importantes en lo económico de Burgos y sobre todo, Dépor, que puso sobre la mesa un contratazo que podría alargarse a las tres campañas. Olaetxea, que ha dado prioridad en todo momento al Sporting, destacó la causa esencial de su apuesta: su vínculo con Albés. "Influye conocer al entrenador y a su idea. Sí que ha tenido que ver", destacó. En cualquier caso, enumeró otros motivos para defender su apuesta por el club gijonés frente a la cartera. "Fue todo un poco. La entidad del club, la afición, el proyecto, la ilusionante campaña del año pasado".

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