Pablo, el primero a bordo: así fue el primer día de venta de abonos del Sporting

"El Sporting es para mí el único sentimiento que tengo en estos momentos". Roberto Narváez, socio del conjunto rojiblanco desde 1996 en el fondo norte y el primero en la fila para renovar su abono de la temporada 2024-25 en El Molinón, lo tiene claro. Más conocido entre el sportinguismo como "Milinko", el aficionado que viaja a todos los partidos del equipo, tanto en El Molinón como lejos del municipal gijonés, abrió la larga cola ayer para tramitar los nuevos carnés. Narvaéz llevaba esperando desde las 10 de la mañana con su hijo Pablo. Nacido hace escasos días, el pequeño le acompañó pocos minutos antes de que se abrieran las puertas, a las 11:30 horas, después de que su madre, Andrea Sanmiguel, le acercara al campo. "El Sporting tiene que aspirar siempre a lo máximo", subrayó Narváez.

Quedan pocos minutos para que la oficina de El Molinón abra sus puertas. Muchos son los que se han acercado a renovar su abono en la primera oportunidad de tener el carné en sus manos, atentos a las noticias que llegaban desde Mareo sobre las novedades de esta temporada. Desde personas mayores con muchos años de socias hasta madres que van por sus hijos y padres e hijos juntos. "He renovado a mi hijo porque no callaba con que quería ser socio", comenta Bibiana Forcelledo, una mujer que ya se hizo socia el año pasado por petición de su hijo en la tribuna este. Dicho y hecho.

Los allí presentes comparten la ilusión de animar a su equipo un año más, y muchos sueñan con el ascenso del Sporting a Primera esta temporada. "Mis hijos y yo queremos ver al Sporting subir a Primera", añadía Noemí Viz, una de las primeras en la fila para renovar su abono y el de sus hijos, que ya llevan cuatro años como socios. Viz espera que "este año jueguen con la misma ilusión y alegría que el año pasado, o un poco más".

César Suárez, otro de los protagonistas de la cola en El Molinón y uno de los veteranos seguidores rojiblancos, afirma que "somos del Sporting estemos en Primera o en Segunda", y si se puede siempre renueva en la grada oeste. Aunque tuvo un parón en su renovación a causa del fallecimiento de uno de sus hijos, Suárez lleva 40 años siendo abonado del club, en diferentes etapas. "Esperemos que vaya un poquitín mejor que la anterior y no se lesionen los porteros y las paren todas", añadía esperanzado Suárez sobre sus expectativas para esta temporada. Historias, las de los abonados de El Molinón, que muestran la fidelidad del sportinguismo, una tradición que va de padres a hijos y deja a Pablo como el primer capitán de la temporada 2024-25.

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