La pizarra de Rubén Albés en el Sporting: cuatro claves para conocer las intenciones del técnico vigués en Mareo

El preparador gallego implanta a su llegada al Sporting el 4-3-3 que más ha utilizado y un estilo de juego vertical e intenso

Jordy Caicedo y Rubén Albés, ayer, en Mareo.

Jordy Caicedo y Rubén Albés, ayer, en Mareo. / Marcos León

Andrés Menéndez

Andrés Menéndez

Aunque apenas lleva una semana de trabajo de campo en Mareo, poco a poco se vislumbran pinceladas del modelo de juego que pretende llevar a cabo Rubén Albés en su etapa en el Sporting. El técnico vigués, de 39 años, ha llegado con fuerza al club rojiblanco, tal y como se ha visto en la elección de perfiles de los fichajes e incluso en su mano a la hora de avalar a varios de los nombres que han aterrizado y aterrizarán, del mismo modo que también viene con la idea de plasmar una idea futbolística muy concreta en la entidad. Estas son algunas de las claves.

Fútbol vertical y atrevido. Para Albés hay una máxima: quiere que sus equipos sean valientes y atrevidos, y para ello entiende que la mejor manera de hacer daño al rival es a través de un fútbol vertical, directo. Es decir, pretende que sus jugadores busquen la portería contraria el mayor número de ocasiones posibles. No implica esto a renunciar a la posesión, sino que más bien entraña un juego mirando siempre el área rival. Para ello considera fundamental que sus jugadores presionen y lo hagan, además, de una forma cohesionada.

Un 4-3-3 con matices. Albés pretende que su Sporting se organice a partir de un sistema de juego 4-3-3, mientras que Miguel Ángel Ramírez logró la pasada campaña una meritoria quinta plaza a través de un 4-4-2. El técnico vigués ya logró grandes resultados con este sistema (4-3-3) en el Albacete, al que clasificó hace dos campañas para play-off, aunque es un dibujo que tiene sus singularidades, porque las posiciones son meramente puntos de partida. Albés da mucha importancia a dos aspectos: presión alta para recuperar rápido el balón y, si es posible, hacerlo en campo rival. También valora la libertad de movimientos entre sus piezas, especialmente las ofensivas, en concreto en la línea de tres atacantes. Para ello cada una de las tres líneas tiene un cometido. Los laterales, por ejemplo, deben cuidar mucho la faceta defensiva para evitar que el equipo se desordene. Es decir, aunque tengan ida y vuelta, también deben ayudar a los dos centrales a cerrar.

Mientras que en el centro del campo cada una de las piezas del trivote desarrolla funciones distintas y complementarias. Un pivote como ancla –con Bernal con galones–, un medio con piernas –Olaetxea–, y un mediapunta –Nacho Méndez está actuando en esa demarcación–. La línea de tres atacantes tiene mucha libertad. Los extremos atacan los espacios, no son estáticos, y llegarán mucho el área. Contra el Marino de Luanco es posible que se pruebe con Gaspar, Otero y Caicedo en el ataque.

La figura del "10". El entrenador rojiblanco da mucha trascendencia al papel de enganche como enlace con el ataque. Con Villalba en México, hay muy pocos jugadores en la plantilla que encajen en esa posición de mediapunta. De momento, Albés está dando fuerza en los primeros entrenamientos a Nacho Méndez como "10". El de Luanco viene de hacer su mejor campaña en el club rojiblanco actuando como centrocampista. De hecho, marcó cinco goles y tuvo un papel muy destacado en el panorama ofensivo. La entidad valora contratar a otro mediapunta, con un perfil más específico para añadir competencia a esa demarcación, que parece estratégica, aunque todo dependerá del límite salarial. También se ha apostado por Sergio Bermejo porque precisamente tiene esa capacidad para jugar de enganche, tiene pase y un buen disparo de media distancia.

Otero y Gaspar Campos. Para el técnico vigués es fundamental que sus extremos sean muy dinámicos y pisen mucho el área contraria. No le gustan los extremos pegados a la cal, sino que pretende que realicen funciones de "delanteros" junto al "9", que deberá ser más estático. Dos jugadores están llamados a tener un rol importante: Gaspar Campos y Juan Otero. Albés ve al jugador colombiano, al menos de momento, partiendo desde el extremo derecho en ese 4-3-3. Entiende Albés que la velocidad de Otero y su relación con el gol –la pasada campaña marcó 10– le convierten en un futbolista idóneo para jugar en esa posición de extremo derecho con movilidad. Mientras que la capacidad para pisar área de Gaspar –autor de otros 10 goles la pasada campaña– también lo sitúan como un jugador fundamental dentro de este sistema.

Cordero admite "avances" por Bermejo

Juan Carlos Cordero, director deportivo del Zaragoza, se refirió ayer en las presentaciones de Samed Baždar e Iván Calero como nuevos jugadores del club aragonés al estado de las negociaciones con el Sporting por Sergio Bermejo. El ejecutivo no dio detalles sobre la operación, adelantada por LA NUEVA ESPAÑA, aunque reconoció que "se está avanzando". "Estamos hablando con varios jugadores. Sergio no estaba en el grupo a los que se le ha transmitido la posibilidad de salir. Algún equipo ha preguntado. Estamos viendo si es una buena opción para nosotros. No hay nada hecho, pero estamos avanzando", comentó Cordero. En principio, la operación se completará al cien por cien en cuestión de días. Bermejo, salvo giro, inesperado, será el sexto fichaje del Sporting.

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