La Guardia Civil y la Policía Nacional han desarticulado una organización criminal que operaba entre Asturias y Galicia tras detener a 12 personas como presuntos autores de un supuesto delito contra la salud pública. Ha sido en el marco de la denominada Operación Noega-Coervo, coordinada por las comandancias de La Coruña y de Oviedo, así como por la Jefatura Superior de Policía de Galicia.

Tras un arduo y minucioso operativo, los efectivos se incautaron de 8.193 gramos de resina de hachís de alta calidad (presentada en "bellotas" que, por norma, son ingeridas para su transporte en el organismo). Su venta hubiera llegado a alcanzar los 45.880 euros. Pero, además, los agentes encontraron, en una falsa pared construida al efecto, un plantación de marihuana de 1.150 plantas de distintos tamaños que superaban los 16.500 gramos en peso. Para hacer la obra en la que cultivaban el cannabis habían invertido algo más de 30.000 euros, aunque la venta de las plantas les hubiera supuesto un ingreso de 83.650 euros.

Fue cuando las investigaciones iban avanzando que los agentes comprobaron que la organización, que antes estaba asentada en Asturias, tenía ramificaciones en Galicia. Pero, además, los intercambios entre ambas comunidades se producían con sustancias que provenían de Cádiz y Málaga.

Lo delincuentes desarrollaban su actividad desde hacía años, por lo que algunos de ellos estaban siendo investigados por varias unidades de la Policía Nacional, tales como el Greco y la Udyco de La Coruña y la Ucrif de La Línea de la Concepción (Cádiz). Fue en octubre de 2018 cuando, a raíz de esas investigaciones, se produjeron varias coincidencias, hasta que en un trabajo pulcramente coordinado los agentes lograron acabar con la banda que operaba entre Galicia y el Principado.