Varios jóvenes se vieron implicados el domingo de madrugada en una pelea en el puerto de Cudillero que se saldó sin heridos de gravedad ni detenidos. El incidente se localizó junto a un conocido pub de la zona de La Ribera y generó un hondo malestar en los vecinos por el comportamiento incívico de los implicados, que además no portaban mascarilla ni respetaban las distancias de seguridad que exige la crisis sanitaria actual.

La Guardia Civil confirmó que el suceso se registró entre las cuatro y las cinco de la madrugada y, aunque ayer no se había formalizado ninguna denuncia, no se descarta que en los próximos días se presente alguna. Por las redes sociales circuló ayer un vídeo de una cámara de seguridad cercana al pub del incidente en el que se aprecia parte de la trifulca, que incluyó el lanzamiento de mesas y sillas por parte de alguno de los implicados. "Es una imagen mala para Cudillero, sobre todo por la masificación que había en el pub con la que está cayendo", comentó ayer a este periódico un vecino indignado con los hechos. Cabe recordar que en circunstancias normales Cudillero estaría celebrando estos días sus fiestas de San Pedro.

Aunque por el pueblo corrió el rumor de que el alcalde, Carlos Valle, se encontraba en el interior del pub en el momento del suceso, este lo desmintió ayer tajantemente a preguntas de este periódico. En este sentido, mostró su preocupación por este tipo de incidentes y, de hecho, el Consistorio y la Policía Local han recordado estos días la obligación de usar mascarilla si no se puede guardar la distancia.

La preocupación se hace extensiva a otros municipios costeros, que esperan una gran afluencia de visitantes este verano y que ya están viviendo episodios complicados durante los fines de semana. Es el caso de Luarca, donde el sábado hubo problemas de masificación en la calle Crucero, en las inmediaciones de un pub nocturno. El alcalde de Valdés, Óscar Pérez, explica que, a la vista "del grado de irresponsabilidad de algunos individuos", hoy enviará un escrito a la Delegación del Gobierno pidiendo que se intensifique el control de las noches "en los puntos calientes". También hablará con la Policía Local para ver si es posible contar en julio (están previstas para agosto) con guardias nocturnas.

Panorama similar se vive en Tapia, donde la alcaldesa, Ana Vigón, está muy preocupada con lo que ocurrirá en playas y locales de ocio. "Si no hay responsabilidad individual, de nada valen los esfuerzos que estamos haciendo", añade, y pide la colaboración de las fuerzas de seguridad, convencida de que "la pedagogía se acabó y la gente tiene que ver que este tipo de conductas tienen consecuencias".