Investigación

Dos cartuchos y una botella de cava para una muerte pactada en Alicante

Los agentes tratan de averiguar si una estafa a inversores en criptodivisas en Mallorca y la posible extradición por fraude del varón motivó que una pareja alemana acordara quitarse la vida

Lugar donde encontraron los restos cadavéricos.

Lugar donde encontraron los restos cadavéricos. / Delgado

P. Cerrada

En situación de ruina financiera por un error judicial, arrestado y con un veredicto en contra pese a considerarse inocente, "Roland debe tomar una decisión difícil...". Este es el resumen de una de las novelas escritas por el ciudadano alemán de 61 años hallado muerto junto a su esposa en Xixona (Alicante) y, a tenor de los hechos que ahora se investigan, aparentemente hay datos de los libros que inducen a pensar en que algunas cuestiones se asemejan a la vida real de Uwe T. hasta su fallecimiento violento.

La Guardia Civil baraja como principal hipótesis de la muerte del matrimonio alemán que fue un suicidio pactado e investiga si una presunta estafa en Mallorca a inversores en criptodivisas y la detención del varón para ser extraditado a Alemania por fraude fiscal está detrás del origen de esta decisión.

Los investigadores cada vez tienen menos dudas de que el matrimonio alemán residente en Mallorca cuyos restos cadavéricos fueron hallados el pasado 17 de mayo en un paraje de Xixona acordó quitarse la vida. Tampoco tienen dudas, tras la autopsia, de que ambos murieron por un disparo en la cabeza y de que fue el varón de 61 años quien presumiblemente acabó con la vida de su esposa, de 48 años, antes de pegarse un tiro con una escopeta de doble cañón, arma que apareció sobre los restos del hombre.

Los investigadores hallaron en el lugar varios cartuchos de escopeta pero solo dos percutidos y además localizaron dos copas y una botella de cava vacía junto a los cadáveres, así como una manta y unos blíster vacíos de pastillas de ibuprofeno. Las pesquisas concluyen que ambos acudieron de forma voluntaria al lugar y se descarta la participación de terceras personas.

Estafa a inversores

La Guardia Civil centra ahora sus pesquisas en aclarar el motivo que pudo desencadenar el suicidio pactado de la pareja y por qué en Xixona. Todo apunta a cuestiones económicas. Por un lado, el varón alemán está investigado por estafar a inversores en criptodivisas que residen en Mallorca y que han perdido el dinero que confiaron al fallecido, 150.000 euros sólo con dos personas, pero la cifra puede ser mucho mayor.

Además de esta presunta estafa, el fallecido fue detenido el pasado diciembre en el municipio mallorquín de Manacor al tener en vigor una orden europea de detención con fines de extradición dictada por las autoridades de Alemania por un delito económico. Quedó en libertad provisional, pero se le retiró el pasaporte y tenía prohibido salir del país. Solo era cuestión de tiempo que acabara extraditado a su país por un fraude fiscal de envergadura y quizás fueron todos estos factores los que le condujeron a su macabro plan, del que se desconoce por qué incluyó también a su esposa y cómo pudo convencerla para que aceptara.

El hallazgo de los cadáveres de Uwe y su esposa Gisela en un paraje de monte de Xixona, alejado de rutas de senderismo y únicamente frecuentado por animales, fue posible gracias a la perra Linda. Salió el pasado 27 de abril de la finca rural donde convive con su dueña y si no llega a husmear en dicha zona, donde cogió el brazo de la mujer, los restos de la pareja probablemente habrían permanecido allí durante mucho tiempo.

El varón alemán, además de haber escrito varias novelas en su país, figura como administrador de sendas empresas con sede en Manacor y Palma, una de ellas dedicada "oficialmente" a actividades de asesoramiento y gestión empresarial y otra cuyo objeto social es el comercio de bienes inmuebles, obras de arte y artículos suntuarios. También aparece vinculado a otra sociedad con sede en Malta y al mundo de la criptografía, según uno de sus perfiles en internet.

Denuncia

Una ciudadana germana residente en Mallorca denunció el pasado enero ante la Guardia Civil de Andratx que fue estafada por el varón fallecido. Según ha explicado a este diario la denunciante, ella le confió más de 100.000 euros para invertirlos en criptodivisas y su dinero "ha desaparecido, sólo puedo recuperar 21 euros". En situación similar se encuentran una amiga suya y su hijo, los cuales invirtieron 50.000 y 5.000 euros, respectivamente, y también han perdido su dinero.

Esta afectada, que asegura haber visto que Uwe llegó a tener tres millones de euros en su cuenta, pudo hablar por última vez con su compatriota el pasado 8 o 9 de enero, fecha que coincide con el mes en el que la pareja alquiló una furgoneta en Mallorca y se desplazó a la península. El vehículo lo dejaron aparcado en un polígono a escasos metros de un camino que sube hacia el monte donde aparecieron los cadáveres, y allí ha estado hasta la aparición del brazo.

La Guardia Civil ha constatado que al matrimonio le figuraban diferentes domicilios en Mallorca y antes de su muerte llegó a alquilar una casa en la Costa Banca, pero no llegó habitarla. La víctima estafada en 100.000 euros afirma que la vivienda la alquiló en Xàbia y pagó "dos o tres meses de alquiler".

La mujer estafada señala además que Uwe también estuvo vendiendo mascarillas y geles hidroalcohólicos con "gente de Italia y Francia" y que el pasado diciembre le propuso una inversión que no aceptó: "Me dijo que le diera 200.000 euros y que cada mes me pagaría 7.000 euros de beneficio". De haber aceptado, ahora estaría lamentando un perjuicio mayor.

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