Le piden 30 años de prisión

El acusado del doble crimen de Parla niega ser el autor y pedirá su absolución

El hombre afirma ser inocente, aunque no ha declarado en la primera jornada del juicio contra él, que arrancaba hoy en la Audiencia de Madrid

Doble crimen de Parla: la riña que terminó con el brutal asesinato de Rubén y ‘el Maño’ en el bar

Un forgón de la Guardia Civil a las puertas de la Audiencia de Madrid; a la derecha, escena del crimen de Parla que se juzga hoy.

Un forgón de la Guardia Civil a las puertas de la Audiencia de Madrid; a la derecha, escena del crimen de Parla que se juzga hoy. / EFE

Tamara Morillo

Tamara Morillo

Niega los hechos, no reconoce su autoría y defiende que él no es la persona que asesinó a dos hombres la madrugada del 28 diciembre de 2021 en un bar de Parla (Madrid).

Aunque su declaracion, la única que se esperaba en la primera sesión del juicio -con jurado popular- que arrancaba hoy en la Audiencia de Madrid, finalmente no se ha producido, Á.B.G. no reconoce los hechos que se le imputan y, según ha podido saber el canal de investigación y sucesos de este grupo editorial, pedirá la absolución. Se enfrenta a 30 años de prisión -solicita la Fiscalía- y hasta 50 (25 años por víctima), según pide la acusación.

"No" a todos los hechos que se le imputan. No mató ni golpeó a nadie en aquel bar. Hoy se describe inocente, pero la investigación llevó solo a él: A.B.G, amigo de los dos fallecidos, que pasó la noche junto a ellos en el local.

Las víctimas se llamaban Rubén y José Ángel ('El Maño'), tenían 62 y 51 años y murieron asesinados la madrugada del 28 de diciembre en el bar del primero, 'La Espuela', una freiduría mítica en Parla (Madrid)

"¡Ha habido una explosión!"

Cuatro de la tarde del 28 de diciembre. La freiduría ‘La Espuela’, no ha abierto aún. David, un camarero de otro bar cercano, aledaño, que acaba de terminar el turno y regresa a casa, extrañado de que Rubén, el dueño, no hubiera abierto el suyo, se acerca a la puerta del bar. Huele a quemado, "como a pólvora", y el cierre está a medio echar. "¡Urgente!", alertaría al servicio de Emergencias 112 minutos después: "hay cristales rotos, manchas de sangre y un cuerpo tumbado en el suelo, no se mueve, no sé si ha habido una explosión".

En escasos minutos, la policía y un equipo médico apagaron las sirenas frente al bar. Tras acceder al local, comprobaron que no había un cuerpo, sino dos. Uno se encontraba en el suelo, delante del mostrador, era 'el Maño'; el otro tendido, tras la barra, entre la puerta del baño y la cocina, era Rubén.

Nada podía hacerse por ellos. Llevaban horas muertos y, según las primeras pesquisas, podían ser víctimas de una muerte violenta. ‘El Maño’, de 51 años, cliente habitual del bar. Rubén, dueño del bar, 62 años. Ambos de origen español.

El personal de servicios funerarios saca uno de los dos cuerpos del bar.

El personal de servicios funerarios saca uno de los dos cuerpos del bar. / EFE

Ensañamiento atroz

Las cortinas del local estaban quemadas, también una pared, pero la policía desde el primer momento descartó que la principal causa de la muerte fuera por la explosión. Los indicios hallados tras la primera inspección ocular hablaron por si solos: "cristales rotos, objetos punzantes y mucha sangre", recoge la investigación. También 'hablaron' los cuerpos de las propias víctimas, "llevaban varias horas muertos" y presentaban "múltiples golpes y puñaladas", refleja el atestado policial. Sorprendió la violencia. Alguien había matado a los hombres con un ensañamiento atroz.

Más de 7 horas en el bar

Pese a que se declaración no se ha producido aún en sede judicial, este periódico ha podido saber que Á.B.G. niega ser quien produjo tal escena. No lo ve así el fiscal, que asegura que los mató, sin género de duda. Primero agredió a 'El Maño' y luego al dueño del bar.

"El día 27 de diciembre de 2021", considera probada la Fiscalía, "Á.B.G., entró sobre las 19:00 horas al bar La Espuela". Pasó la tarde en el interior y, hasta la madrugada, permaneció allí. Siete horas después, "sobre las 02:00 horas del ya 28 de diciembrecon la intención de causar la muerte, o siendo consciente de la alta probabilidad de que se produjera dicho resultado, se dirigió a J.A. (‘El Maño’) y comenzó a propinarle golpes en el cráneo, en la cara y en el cuello así como varias cuchilladas en el abdomen y en el pecho con un cuchillo que el acusado que portaba en su bolsillo", apunta el Ministerio Público en el escrito de acusación al que ha accedido el portal de sucesos e investigación de este grupo editorial.

Prendió fuego y se fue

Igualmente el acusado se dirigió a R.M. (Rubén, dueño), accediendo a la parte interior de la barra del bar donde este se encontraba y comenzó a golpearle en la cabeza y con el cuchillo antes empleado contra José Ángel, diversas cuchilladas en el cuerpo", continúa el fiscal. Ambos, según el informe de autopsia, murieron degollados ("incisión de la yugular") y con fuertes traumatismos en el cráneo, golpes y cortes. "Tras ejecutar las anteriores acciones, el acusado prendió fuego a la cortina que separa la zona de clientes del bar con la zona de cocina", concluye dicho escrito, "a fin de ocultar su participación en los hechos". Tras hacerlo, se marchó, dejando el cierre a medio echar.

Dejó pruebas

Pese a la negtiva de A.B.G, los agentes afirman que lo hizo y lo hizo solo. La investigación la llevó a cabo el Grupo VI de Homicidios de Policía Nacional. Dejó demasiadas pistas, apuntaban en su momentos los engarcados de tal investigación.

El acusado entró prisión provisional el 1 de enero de 2022, por orden del juzgado de instrucción número 3 de Parla. No ha salido hasta este martes, trasladado en un furgón de la Guardia Civil. El juicio continúa y tiene previsto su fin el 8 de julio. Está acusado de dos delitos homicidio, según la Fiscalía, que pide 30 años de prisión. La acusación de las dos víctimas, presentes hoy, lo elevan a asesinato: solicitan 50 años por los dos.