Zoología

Comprueban en tardígrados que la congelación detiene el envejecimiento

El tiempo congelado no cuenta para el ciclo vital de estos osos de agua, adaptados a condiciones extremas

Las imágenes tomadas bajo el microscopio ayudan a investigar la (in)actividad de los tardígrados en estado de congelación.

Las imágenes tomadas bajo el microscopio ayudan a investigar la (in)actividad de los tardígrados en estado de congelación. / Ralph Schill / Universidad de Stuttgart.

Eduardo Martínez de la Fe

Eduardo Martínez de la Fe

Una investigación ha descubierto en tardígrados que la congelación puede detener el envejecimiento, ya que estos animales paran por completo sus vidas cuando entran en ese estado y la retoman cuando sus organismos salen del frío. Ese tiempo congelado no cuenta para su ciclo vital.

Los tardígrados, también llamados osos de agua, son especialistas en adaptarse a las duras condiciones ambientales, aunque no se sabe muy bien cómo lo hacen. Una nueva investigación ha descubierto el secreto de la increíble capacidad de resistencia de estas criaturas, también conocidas como lechones de musgo.

Estos animales pueden sobrevivir hasta 30 años sin comida ni agua y miden 0,5 mm de media, aunque los más pequeños pueden medir solo 0,05 milímetros.

La nueva investigación, liderada por Ralph Schill, profesor del Instituto de Biomateriales y Sistemas Biomoleculares de la Universidad de Stuttgart, estableció que, cuando se congelan, los osos de agua entran en un estado de suspensión de los procesos metabólicos llamado “criobiosis” y dejan de envejecer por completo hasta que se descongelan.

En 2019, Schill demostró que los tardígrados (secos) pueden sobrevivir durante muchos años sin absorción de agua: se someten a un proceso similar llamado anhidrobiosis cuando se enfrentan a condiciones extremadamente secas.

Lo que nunca había quedado claro es si los animales congelados envejecen más rápido o más lento en condiciones extremas, o si el envejecimiento se detiene. Este acertijo es el que ha resuelto Schill en su nuevo trabajo: los tardígrados congelados no envejecen.

Bella durmiente

Esta capacidad de detener por completo su metabolismo hasta que las circunstancias se vuelvan más favorables ha sido etiquetada como la hipótesis de la "Bella Durmiente", en referencia a la princesa del cuento que pasa un siglo en animación suspendida hasta que un beso la despierta, explican los investigadores en un comunicado.

Para profundizar en esta línea de investigación, los autores del nuevo estudio congelaron y descongelaron continuamente a los lechones de musgo para observar cómo afectaban estos procesos a su ciclo vital.

Un total de 716 tardígrados participaron en la investigación, algunos de los cuales actuaron como controles, al permanecer en un ambiente cálido mientras que otros estuvieron sujetos a temperaturas bajo cero.

Los del grupo experimental se congelaron a -30°C durante una semana, antes de pasar una semana a una temperatura más cómoda de 20°C. Este tratamiento semanal alternado se continuó hasta que todos los especímenes llegaron naturalmente al final de su ciclo de vida.

Solo bajo el microscopio se aprecia la similitud de su homónimo: el físico regordete y redondo y las piernas cortas recuerdan a las de un oso.

Solo bajo el microscopio se aprecia la similitud de su homónimo: el físico regordete y redondo y las piernas cortas recuerdan a las de un oso. / Ralph Schill / Universidad de Stuttgart.

Viven el doble después de congelados

"Los tardígrados congelados temporalmente vivieron el doble que el grupo de control, pero tanto el grupo de control como el de los congelados temporalmente tuvieron una esperanza de vida similar, si se excluye el tiempo que pasaron congelados", explican los autores del estudio.

"Esto representa la primera demostración de que la hipótesis de la 'Bella Durmiente' se aplica a la criobiosis, lo que significa que los tardígrados no envejecen mientras están congelados", añaden.

Entre los que se congelaron y descongelaron continuamente, el tardígrado más longevo sobrevivió un total de 169 días, de los cuales 75 los pasó en criobiosis, mientras que 94 días los pasó a temperatura normal. Del mismo modo, el tardígrado más viejo del grupo de control vivió durante 93 días, lo que ilustra cómo los animales dejan de envejecer cuando se congelan.

Si bien se desconoce si un tardígrado puede sobrevivir indefinidamente a temperaturas bajo cero, un estudio publicado en 2016 mostró que algunos animales podrían revivir con éxito después de haber estado congelados durante más de 30 años.

Rejoj biológico parado

Se han observado asimismo propiedades similares en otros organismos microscópicos llamados rotíferos, uno de los cuales fue revivido por científicos después de 24.000 años en el permafrost siberiano, según informó en 2021 la revista Current Biology.

Al describir el concepto de criobiosis, Schill, explica que, durante los períodos de inactividad, el reloj interno se detiene y solo vuelve a funcionar una vez que el organismo se reactiva. El tiempo biológico se para con la congelación.

En el caso de los tardígrados, que generalmente solo viven unos pocos meses sin períodos de descanso, pueden vivir muchos años o incluso décadas en estado de congelación, asegura Schill. El tiempo que están congelados, sencillamente, no cuenta a efectos del envejecimiento correspondiente a su edad.

Referencia

Reduced ageing in the frozen state in the tardigrade Milnesium inceptum (Eutardigrada: Apochela). J. Sieger et al. Journal of Zoology 2022. DOI:https://doi.org/10.1111/jzo.13018