Matamoros muestra los avances después de ponerse pelo: "Objetivo conseguido"

Ha compartido con sus seguidores el cambio que ha supuesto en su vida

Matamoros muestra los avances después de ponerse pelo: "Objetivo conseguido"

Benito Domínguez

Los problemas capilares de Matamoros parece que son cosas del pasado. Después de someterse a una intervención en el que le han añadido injertos capilares en la cabeza, su vida ha cambiado y para bien como ha compartido él mismo y la clínica en redes sociales. Dentro de su día a día que comparte con sus seguidores, ha querido hacer una revisión de su operación.

El antes y el después es bastante notable después de ver las imágenes pre y postoperatorio. "Objetivo pelazo conseguido", celebraba la clínica de forma notable al ver el gran resultado que se ha conseguido en la cabeza de Matamoros. Para una persona de su edad, esta intervención no es complicada, pero si se necesita una serie de cuidados y una rutina muy estricta para que el resultado sea positivo.

Viendo la escasa cantidad de pelo, por no decir la nula, de su padre Kiko Matamoros, Diego Matamoros ha conseguido tapar las carencias que tenía y lograr un pelo acorde a lo que buscaba. Un resultado exitoso que un año después de la intervención no duda en compartir de forma pública.

Espantada del plató

“Sí puedes, sí puedes Víctor porque lo interesante del argumento es que escuches al contrario”, contestaba María Patiño que, al igual que Belén Esteban trataban de poner paz a un conflicto que acababa de hacer que Matamoros abandonara el espacio televisivo. “Víctor que no contestes, que hay que dejar acabar”, replicaba la ‘princesa del pueblo’. Los esfuerzos, sin embargo, eran en vano. “Pues yo no vengo porque él viene todos los días. ¡Qué cruz!”, exclamaba el ex de Nacho Polo. “Me voy a mi casa. Me va a dar un infarto. No lo aguanto”, añadía también fuera de plató antes de que Valldeperas calmara las aguas y convenciera a los dos colaboradores de regresar a los sillones. 

Eso sí antes de continuar con el programa Matamoros aprovechaba para lanzar un ultimátum: “Creo en este proyecto. Respeto a todos los compañeros. Y en el convencimiento de que esto es algo bueno, y por la amistad que me une a los responsables, me implico de lleno. Pero no me voy a implicar a cualquier precio. Yo no vengo aquí por el dinero que se me paga, porque si no, no vendría, que quede claro. Y como en la vida hay cosas que te compensan relativamente, es más fácil que coja la puerta y me vaya y no vuelva. No voy a permitir ni media falta de respeto por parte de nadie, y desde ese entendimiento yo estoy dispuesto a trabajar. Hay que saber cuál es el límite. En el momento que esto vuelva a suceder me voy.