Adiós a este aparatoso instrumento de cocina: hay una solución que no te ocupará espacio

La cocina de la casa es un espacio normalmente más reducido de lo que nos gustaría. Su tamaño influirá directamente en cuestiones como, por ejemplo, el almacenamiento y la cantidad de cosas que puedas comprar sin que todo se convierta en un auténtico caos.

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Precisamente el tamaño de la cocina marcará cuestiones esenciales que determinará tu rutina y el tiempo que pases en esta estancia de la casa. Y es que los electrodomésticos, a pesar de significar un importante desembolso económico, tienen por objetivo quitarnos tareas de encima a través de la automatización. No será lo mismo cocinar con un robot de cocina que tener que hacerlo todo a mano, o tener que pararse a lavar los platos y secarlos si no tenemos un lavavajillas.

Si no cuentas con este electrodoméstico que sin duda te facilitará la limpieza, lo ideal es que des con la forma ideal de conseguir dejarlo todo impoluto sin invertir demasiado tiempo. A la sustitución del lavavajillas deberás contar con otra serie de utensilios como el clásico escurridor de platos.

Los escurridores son esenciales para garantizar una limpieza exitosa de la vajilla. Sin embargo, esto no implica que este utensilio, generalmente de plástico, deba convertirse en un depósito de residuos arrastrados por el agua de los platos y vasos. Todo el líquido termina acumulándose en el fondo del escurridor y, si lo observas ocasionalmente, notarás la cantidad de suciedad acumulada.

Un truco para determinar si está limpio o si es necesario desinfectarlo es rociar oxígeno activo en todas partes. Si se forman burbujas, eso indica que es hora de limpiarlo con un paño y dejarlo impecable. También es fundamental guardarlos en su lugar tan pronto como estén secos, ya que algunos estudios sugieren que después de 24 horas pueden comenzar a acumular bacterias.

Cuando hay más personas en casa, la limpieza y desinfección de áreas como esta requiere un mayor esfuerzo. Limpiar la vajilla que ensucia una persona no es lo mismo que la que ensucian cuatro. Aunque un lavavajillas es un electrodoméstico muy útil que ahorra tiempo, no todos tienen suficiente espacio para instalar uno en casa. Por lo tanto, un consejo que facilitará la tarea es limpiar cada utensilio después de cada comida.

El escurridor perfecto

La acumulación de utensilios necesarios para el uso diario puede ocupar mucho espacio y volverse agobiante. Una solución es instalar un escurridor en el mueble sobre el fregadero, pero esta opción no está disponible para todos. Sin embargo, retirar el escurridor de la encimera es una excelente alternativa para aprovechar mejor el espacio en la cocina.

Si te preguntas cómo puedes hacer esto sin entorpecer las tareas de limpieza, la solución es muy sencilla. Podrás encontrar una alternativa en Lidl en forma de alfombrilla escurreplatos. Este artículo que podrás encontrar en los establecimientos tiene dos superficies distintas según el tipo de vajilla que tengas. Su precio es de 1,99 euros la unidad.