Esta original y singular procesión tiene lugar el 24 de junio, día de la festividad de San Juan. El acto central, de tradición centenaria, discurre por las calles más céntricas de la villa marinera de L'Arena, que en esa fecha están a rebosar de ambiente y alegría.

Uno de los momentos más emotivos de esta procesión es la bendición de las aguas del Cantábrico con motivo del inicio de la costera del bonito. En ese instante los marineros que portan a San Juan, San Telmo y la Virgen del Carmen se acercan al puerto para que el sacerdote proceda a la bendición de las aguas.

La procesión se hace acompañar de los sones de bandas de gaitas y de los niños que hayan celebrado este año su Primera Comunión, y se diferencia de otras procesiones marineras en que todas las personas que participan en la misma van ataviadas con el uniforme de verano de la Armada, hecho que hunde sus raíces en una antigua tradición y que le da un aire muy distinto a esta fiesta.