La lluvia volvió a cebarse con las procesiones de Gijón este domingo, en el que estaba previsto que en Cenero sacaran las imágenes del Santo Cristo y a la virgen de la Purísima, y en Jove a la Santa Cruz. "Ha sido una pena no poder hacerla", afirmó Consuelo González, presidenta vecinal de Cenero, donde pese al mal tiempo han querido despedir por todo lo alto su fin de semana de fiestas con una sesión vermú.

El encargado de oficiar la misa en la iglesia de Santa Cruz de Jove fue el párroco Eduardo Zulaiba, que hasta el último instante mantuvo la esperanza de poder procesionar. “Todos los años la hacemos y este año lo vivimos con inquietud. En principio la previsión es de no salir, pero hasta el final estamos en vilo”, aseguró Zulaiba. Mientras tanto, las decenas de feligreses que tomaban asiento en el templo ya habían asumido que la celebración del primer domingo de mayo en el barrio de Jove iba a quedarse en el interior de la parroquia. “Es una pena que no se pueda hacer, pero está claro que fuera no se puede salir”, comentaron Manuel Magadán y Joaquín Castillo. También tenían esta fecha señalada en el calendario las hermanas Mari Luz y Celia Munuaga. “Todos los años salimos alrededor y era como el comienzo del verano”, explicaron, antes de lamentar que “siempre está buenísimo, pero este año está todo cambiado”.