La arqueología de vez en cuando nos hace regalos sorprendentes como esta estatua de mármol de un dios hallada en una antigua cloaca romana en Bulgaria. Permanece en posición horizontal, mide más de dos metros y los arqueólogos creen que la escondieron en este lugar para que los cristianos no la destruyeran. Según los expertos, esta escultura data del s.II d.C, podría haber sido depositada en la zona de alcantarillas de la ciudad 200 años más tarde, probablemente para protegerla de los terremotos de hecho un seísmo destrozó gran parte de la ciudad años después. Otra hipótesis apunta a que fue escondida para preservarla de los cristianos que destruían las esculturas paganas. Afortunadamente esta bella imagen ha llegado hasta hoy.