Ponerse el traje de la vejez equivale a sentirse como una persona de 90 años llena de achaques. Pesa 35 kilos y consiste, básicamente, en un chaleco con pinchos por dentro y rodilleras y coderas que también tienen púas ocultas al público. El conjunto se completa con cascos para la orejas y gafas. Hay seis modelos de lentes a elegir según los efectos que se pretenden obtener. Una te produce una sensación similar a los daños en la retina, otra logra una degeneración macular y una tercera produce cataratas. Las otras permiten experimentar el glaucoma de retina unilateral y un tipo de retinitis. "Te ayuda a entender mejor las limitaciones de los mayores", explican los que lo han probado en la residencia de mayores de El Cristo