Isabel Rodríguez trabaja en una consultoría, pero su verdadera pasión es todo lo que tiene que ver con la cocina y la oportunidad que se le presentaba ayer en Oviedo era demasiado golosa como para dejarla pasar de largo. La ovetense fue una de las catorce personas inscritas en el taller de repostería artesana que se está celebrando en el antiguo obrador de Camilo de Blas, en la calle Jovellanos, un curso de dos días organizado por la Escuela de Verano Evades que imparte el pastelero Miguel Sierra y en el que los participantes aprenden técnicas para trabajar el hojaldre y la bollería. "Es un lujo aprender de un maestro como este y en un sitio con tanta historia. No podía perdérmelo", dice Isabel Rodríguez.