Alcanzar el Rosco de Pasapalabra es un reto al alcance de muy pocos. En uno de los concursos más peleados, competitivos y difíciles de la televisión, son unos pocos los que consiguen triunfar. Con premios de cientos de miles de euros, incluso millones, el programa presentado por Roberto Leal es todo un reto. Después de la victoria de Óscar ante Moisés, Manu y Vicky han sido los encargados de tomar el relevo.

Como de costumbre en el Rosco, Vicky arrancó con paso firme y 20 aciertos en la primera vuelta. Sin embargo, en esta ocasión, sería alcanzada por un Manu que fue de menos a más. Con cinco aciertos menos en el primer repaso, el concursante madrileño fue sacando respuestas que le acercaron al objetivo. Pese a su buen comienzo, Vicky se atascó en las siguientes respuestas y con 21 aciertos a falta de 3 segundos tuvo su primer error. En la reanudación, volvió a cometer un segundo fallo.

Esto aseguró la continuidad de Manu que, con tiempo por delante y más aciertos que su rival. Se lanzó a por el rosco con tres palabras por delante. Por un momento la ilusión se mantuvo plena al acertar la letra P. No obstante, en la Z se esfumó toda alegría por conseguir el rosco al no acertar la letra. Un fallo que sentenció a Manu de cara a ganar un bote que ya acumula 328.000 euros.

Un duelo intenso

La tensión se corta con un cuchillo cada tarde en El Rosco de Pasapalabra. Manu Vicky están protagonizando unos duelos muy igualados, que prácticamente se deciden por pequeños detalles.

Aunque esos pequeños detalles, al menos en estos últimos Roscos, han brillado en su ausencia. Los concursantes, cuya igualdad se refleja en numerosos empates, han pasado en los últimos programas varias veces por la Silla Azul, algo a lo que no nos tienen acostumbrados, fruto de los nervios, jugadas arriesgadas e incluso algún que otro fallo evitable. La semana arrancaba con Vicky con paso firme en El Rosco, serena y tranquila firmando 20 aciertos. Manu apuraba sus opciones de empate y, cuando parecía que iba a firmar las tablas, un fallo lo mandó a la Silla Azul.